La vida comercial en Bruselas gira en torno a la Grand Place. Las calles y plazas que se abren a su alrededor son un seductor escaparate de los placeres que apasionan a los bruselenses y visitantes. Bombones, cerveza, y también el cómic y las artes son atractivos que se pueden abarcar en esta ciudad, a los que desde hace unos años hay que añadir tiendas de diseño y barrios enteros donde han proliferado los talleres de modistos, artistas y artesanos. Bruselas es perfecta para salir de compras. Una capital europea compacta y de dimensiones accesibles, donde es fácil recorrer las calles a pie o desplazarse a otros barrios con un breve trayecto en metro.
Una ruta shopping entre galerías comerciales (una visita imperdible por su interés histórico son las Galerías St. Hubert, inauguradas en 1847, hoy con tiendas, cafés, restaurantes y algún hotel); boutiques de firmas internacionales, especialmente en el Bulevar Waterloo, la Rue Neuve y la Rue de Namur; tiendas de artistas y artesanos, como en el área de la Avenue Louise, donde abundan las tiendas de ropa vintage, o el barrio de Sablon, conocido por sus anticuarios y galerías de arte. Sin embargo, en todo este ecosistema están empezando a brillar estos espacios que, a base de ideas originales y de perseverancia, llaman la atención de locales y visitantes.