Cada año, en primavera y otoño, decenas de rebaños de ovejas cruzan campos y montes desde las montañas del norte de España donde se alimentan y disfrutan de un verano más fresco para volver cada otoño a los cálidos valles y dehesas del sur de la península. Una práctica con miles de años de antigüedad, nombrada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, de la que se puede profundizar más en su historia gracias al nacimiento del primer Museo virtual de la Trashumancia.