Fechas y recomendaciones

Trucos y consejos para vivir la Semana Santa de Sevilla como un sevillano

Todo lo que hay que saber para no perderse nada y vivir como un costalero más la fiesta por antonomasia de la capital andaluza.

La capital de Andalucía vive sus fiestas de la primavera con auténtico fervor y pasión. La Semana Santa (y la Feria) definen en buena parte el imaginario colectivo andaluz, y español, dándole una identidad conocida y reconocida globalmente. Esto hace que la suya sea una de las Semanas Santas más destacadas de España. Pero, ¿cómo se vive en Sevilla la Semana Santa? Y, lo que es más importante, ¿cómo poder disfrutarla como ellos cuando se visita la ciudad en esas fechas tan especiales?

Sevilla es la segunda ciudad del mundo con más iglesias en su núcleo urbano. Solo Roma tiene más. Y aunque muchos sevillanos optan por escapar de la ciudad a zonas de playa como Cádiz y Huelva, muchos otros se quedan a vivir un espectáculo que es único en el mundo y que, sin unas pautas básicas que contextualicen y sitúen, probablemente no se disfrute tanto como se merece.

Vídeo relacionado

Semana Santa Andalucía
1 /7
Semana Santa Sevilla. No tener expectativas

Foto: Shutterstock

1 / 7

No tener expectativas

Las expectativas son ladronas del disfrute y visitar Sevilla en Semana Santa pensando que va a ser como en las fotografías o reportajes puede conllevar una frustración posterior. Lo mejor, en muchos casos, es mimetizarse con el ambiente sabiendo que las aglomeraciones (llamadas bullas) son muy frecuentes. 

Como casi siempre, lo mejor es dejarse llevar, fluir con las circunstancias y vivir de la manera más respetuosa, curiosa y cultural posible, sabiendo que para mucha gente es un estilo de vida que hay que aceptar y entender y del que aprender como si de un niño pequeño se tratase. Brillo en los ojos, ilusión y fascinación ante la joya que se va a presenciar y de la que ya se es parte estando ahí.

 

iStock-1370480635. Conseguir un buen programa

Foto: iStock

2 / 7

Conseguir un buen programa

Las hermandades salen en procesión en días concretos y tratando, en la medida de lo posible, de contar de manera cronológica y divulgativa los sucesos acontecidos en torno a la Pasión de Cristo, eje central del cristianismo. Así, se puede ver desde el Domingo de Ramos la representación de la llegada de Jesús a Jerusalén en La Borriquita hasta su crucifixión, entierro y resurrección en los últimos días de la Semana. 

Para tener el mejor control posible de los horarios de salida, entrada, recorrido e itinerario de las procesiones de las 60 hermandades lo mejor es hacerse con alguna de las guías que se publican para la ocasión. Una de las más famosas es El llamador y, en ella, se puede profundizar en la información necesaria para identificar las diferentes hermandades, los días que salen en procesión, número de nazarenos y recomendaciones sobre dónde verla pasar en los puntos más atractivos, populares, históricos o fotogénicos de su recorrido. 

iStock-182484063 (1). Comer poquito, pero lo suficiente

Foto: iStock

3 / 7

Comer poquito, pero lo suficiente

En Semana Santa suele hacer calor, aunque también pueda llover al estar en primavera. Además, las bullas suelen ser multitudinarias y si no se va con cierta preparación, se pueden dar casos de ansiedad, lipotimias o golpes de calor. Lo mejor es ir bien hidratado y con alimento de fácil digestión en el estómago ya que la mayoría se pueden ver desde por la tarde hasta bien entrada la noche. No obstante, la gente está muy acostumbrada a este tipo de aglomeraciones y las gestiona con naturalidad. No hay que tenerles miedo, pues son parte inevitable de vivir la Semana Santa a pie de calle.

En cuanto a comer, es mejor hacerlo alejado del centro de la ciudad en esos días. Los bares y restaurantes de las zonas más frecuentadas ponen las barras en la puerta del establecimiento y reducen su oferta a fritura, bocadillos, sándwiches, cerveza (de una determinada marca muy concreta), refrescos y agua, priorizando la velocidad del servicio en detrimento de la calidad en muchos casos. Para poder comer o cenar con relativa normalidad es mejor hacerlo en barrios periféricos y si es posible con reserva en el establecimiento. Y por supuesto, no se ha de olvidar caer en la tentación de probar alguno de los dulces típicos.

Sevilla Semana Santa. Ver a las hermandades en sus barrios

Foto: Shutterstock

4 / 7

Ver a las hermandades en sus barrios

Disfrutar de las hermandades procesionando por las calles cercanas a sus iglesias es una experiencia altamente recomendable porque es, probablemente, cuando más se lucen. Ganar popularidad, adeptos, hermanos y donaciones ayuda, en consecuencia, a tener más recursos para su labor social de caridad y, por tanto, a la mejora de las condiciones de los más desfavorecidos en sus barrios. Por eso intentan dar lo mejor de sí especialmente a la salida del templo que las aloja y el espectáculo es realmente admirable.

Virgen de la Macarena. Algunas de las tallas más importantes y destacadas

Foto: Shutterstock

5 / 7

Algunas de las tallas más importantes y destacadas

La imaginería es la especialidad escultórica dedicada a la representación de motivos religiosos y está estrechamente ligada al patrimonio histórico-artístico de Sevilla. Algunos de los más grandes escultores de la historia han dejado sus obras a lo largo de los siglos en las tallas de las hermandades sevillanas y, aunque se pueden visitar todo el año en su templo, cuando salen en procesión adquieren un aura mágico e imposible de entender si no es viéndolas en persona.

Martínez Montañés, Juan de Mesa, Castillo Lastrucci, Ruíz Gijón, Pedro Roldán (y su hija La Roldana) son algunos de los nombres que hay que buscar en las guías para disfrutar, más si cabe, de la belleza de sus obras e imágenes, talladas y elaboradas en muchos casos hace varios siglos y cuyo valor, no ya sentimental, sino histórico y patrimonial, es prácticamente incalculable. La Semana Santa también puede ser un museo andante del Barroco.

 

shutterstock 787039648. Calendario indispensable de la Semana Santa de Sevilla

Foto: Shutterstock

6 / 7

Calendario indispensable de la Semana Santa de Sevilla

  • D​omingo de Ramos: ver a la hermandad de La Paz (la primera en salir) a su paso por el histórico Parque de Maria Luisa en torno a las 14:30. Posteriormente ir a ver La Borriquita y disfrutar del ambiente festivo con la presencia de decenas de niños; o ir hasta el Puente de Triana a ver pasar La Estrella.
  • Lunes Santo: el día de acompañar a la Vera Cruz, la más antigua de Sevilla (fundada en 1380), en la Plaza de la Gavidia en una estampa irrepetible. En el último tramo de Virgen hay un nazareno que porta un relicario con el Lignum Crucis, un fragmento del madero de la cruz de Cristo.
  • Martes Santo: destaca especialmente el paso de palio de la Candelaria durante su recorrido por los Jardines de Murillo al anochecer en una imagen que deja boquiabiertos a propios y extraños cada vez que se vive.
  • Miércoles Santo: dos momentos clave son, por un lado la revirá de los pasos de El Baratillo en la Plaza del Triunfo, con la Giralda de fondo; y por otro lado, el regreso y la subida de San Bernardo por el puente homónimo de la ciudad, al que en plena oscuridad los bomberos le encienden un foco al crucificado sobre el rostro y le lanzan una petalá.
  • Jueves Santo: la hermandad del Valle a su paso junto a la Setas conforma una de las imágenes más icónicas de la Sevilla del siglo XXI. Por su parte, disfrutar del acompañamiento musical de Las Cigarreras en cualquier momento del recorrido de la hermandad homónima es imprescindible, pues es una de las bandas de música más prestigiosas de la Semana Santa.
  • Madrugá: lo fácil sería decir que todo en la Madrugá es recomendable, pero hay momentos dignos de destacar de cada una de las procesiones de esta noche:
    - La salida de la Esperanza de Triana por la calle Pureza
    - La salida de la Macarena de su basílica, con los Armaos y bajo el Arco y las murallas almohades de la ciudad
    - El Gran Poder a su paso por la plaza del Museo
    - La salida y procesión en silencio sepulcral de El Silencio y sus penitentes con las cruces “del revés”
    - El Calvario cuando pasa por El Postigo
    - La entrada de Los Gitanos el viernes por la mañana, con su barrio volcado entre cantes y bailes.
  • Viernes Santo: la procesión de El Cachorro por el Puente de Triana es una de las imágenes más emblemáticas de Semana Santa y un momento absolutamente recomendable. También ver la Sagrada Mortaja es sobrecogedor. Al verla se descubre por qué.
  • Sábado Santo: se puede ver San Gregorio del Santo Entierro, que en su paso del Cristo yacente los hermanos van de etiqueta, no con túnica. Al cortejo se le suma una representación de otras hermandades de la ciudad, con sus respectivas túnicas, ofreciendo una imagen única con un colorido muy especial.
  • Domingo de Resurrección: merece la pena madrugar hoy y ver al Resucitado por su barrio en San Luis.
Sevilla Semana Santa. Otros consejos y recomendaciones

Foto: iStock

7 / 7

Otros consejos y recomendaciones

Aunque pueda parecer complejo de entender, Sevilla es una ciudad muy apasionada y mucha gente articula su vida en torno a esta celebración. No es de extrañar ver a la gente con las lágrimas saltadas, tanto de emoción porque su hermandad por fin sale en procesión después de muchos meses de trabajo; como si no sale, por inclemencias del tiempo como la frecuente lluvia. Lo que no se suelta en lágrimas se va con los suspiros.

También es frecuente ver a la gente más arreglada y mejor vestida que de diario, especialmente el Domingo de Ramos, donde los hombres tradicionalmente van con traje de chaqueta y las mujeres con vestidos elegantes casi de boda. “Donde fueres haz lo que vieres”, dice el refrán.

También es frecuente encontrar a gente que se dice atea, agnóstica o de cualquier otra mentalidad disfrutando de la Semana Santa. Se puede ser cofrade y ateo, republicano y costalero y todo y nada de eso a la vez. 

Intentar entenderlo todo de golpe sólo lleva a la frustración. Es mejor ir poco a poco, disfrutando del proceso, del ambiente, de las imágenes y las estampas únicas, del olor a azahar de las calles mezclado con el incienso, de la luz especial de la primavera, de sus sonidos… Sevilla es una ciudad única y con su Semana Santa lo es aún más. 

Que estos consejos sirvan para entenderla y vivirla un poquito mejor entre todos.

¡Al cielo con ella!