Menos malos humos

Valencia, pionera en certificar su huella de carbono turística

El estudio forma parte de la Estrategia de Turismo Sostenible en una clara apuesta por alcanzar una actividad turística neutra en carbono.

El futuro verde de Valencia está en camino. La ciudad ha publicado un estudio pionero que verifica y certifica la huella de carbono de su actividad turística. ¿Qué significa esto? Que se han analizado las fuentes emisoras de gases de efecto invernadero y su impacto en el medio ambiente. Gracias a los resultados obtenidos y a la estrategia de turismo sostenible de la ciudad se podrán tomar las medidas necesarias para encaminar el turismo hacia la sostenibilidad y lograr descarbonizar completamente esta industria entre 2025 y 2030.

Turia

Foto: Visit Valencia

Valencia, referente mundial

El estudio, realizado por las fundaciones Visit Valencia (Ayuntamiento) y Aguas de Valencia (Global Omnium), ha sido verificado por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), convirtiendo Valencia en un referente mundial en materia de sostenibilidad.

Así lo anunciaron el director de Visit Valencia, Toni Bernabé, y el director de Sostenibilidad Corporativo de Global Omnium, Juan Luis Pozo, quienes destacaron que son pocas las ciudades que han realizado este ejercicio de calcular la huella de carbono. Además, solo Valencia ha conseguido verificarla.

El Jefe de Area Turismo Sostenible, Jaume Mata, ha explicado en declaraciones a Viajes National Geographic que la ciudad de Valencia está comprometida con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y "tras años de experiencia nacional e internacional en desarrollo de estudios, proyectos y experiencias piloto, ha llegado el momento de estructurar una estrategia que aproveche todo ese conocimiento, lo ordene, y lo ponga en práctica. Para ello, las fundaciones Visit València y Aguas de Valencia establecieron un convenio para desarrollar una hoja de ruta en tres fases: diagnóstico, elaboración de propuestas y ejecución de acciones".

Ahora se encuentran inmersos en la primera fase, la de evaluar el estado de sostenibilidad respecto a cada ODS y, en particular, de la huella de carbono "como primer paso para una descarbonización que se adelante a los nuevos marcos normativos y fiscales de transición ecológica y cambio climático, y -a la par que mejoramos la sostenibilidad medioambiental- nos permita ser más competitivos económicamente", concluye Mata.

¿Cuál es la huella de carbono del turismo en Valencia?

El éxito del estudio se ha conseguido gracias a analizar un total de diez ámbitos relacionados con el turismo, tales como el transporte hasta y en la ciudad, el alojamiento, la restauración, locales de ocio o compras, el tratamiento de residuos, la gestión del agua o las infraestructuras necesarias para soportar la oferta turística.

El estudio analiza toda la actividad turística de la ciudad en 2019, y revela que se produjo 1,286 millones de toneladas de CO2. De estas, el 81% corresponden a los desplazamientos de los turistas hasta Valencia, pero solo el 0,92% al uso del transporte en la ciudad. Esto incluye a los turistas que se quedan más de una noche, a los que solo pasan un día en la capital del Turia y a los cruceristas.

Dentro del resto de las actividades, el alojamiento generó 30.793,76 toneladas de CO2, seguido en orden descendiente por el consumo de energía, el transporte urbano y la recogida de residuos. El estudio reveló que solo un 0,41% de la huella del turismo proviene de la recogida de residuos sólidos y su tratamiento.

Albufera
Foto: Visit Valencia

El consumo de agua genera un impacto mínimo

En la cola, se encuentra la huella que proviene del consumo del agua, que implica tan solo el 0,01% de impacto, logrando una de las mejores eficiencias hídricas de Europa que evita su desperdicio. "Valencia es la única gran ciudad europea que desde hace ya varios años tiene la totalidad de su red con medición digital en tiempo real, con lo que ha conseguido disponer de una cifra de eficiencia hídrica real sin incertidumbre alguna, que al mismo tiempo se ha convertido en la mayor eficiencia hídrica contrastada en tiempo real de Europa", explica Juan Luis Pozo, director de Sostenibilidad Corporativo de Global Omnium.

El estudio también revela que la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por la actividad turística equivale a la tercera parte de la huella de carbono generada por el consumo de alimentos de todos los habitantes de la ciudad.

Tras este análisis "ahora sabemos cuál es la huella sobre la que debemos actuar, diseñando acciones de reducción específicas para cada actividad (no es lo mismo un hotel que un parque de naturaleza, por ejemplo)", apunta Mata.

El camino hacia una Valencia más sostenible

La Estrategia de Turismo Sostenible para la ciudad, iniciada a principios de año, apuesta por alcanzar una actividad turística neutra en carbono en 2025, convirtiendo a Valencia en el primer destino turístico del mundo con un impacto medioambiental cero. Para ello se establecerán las acciones que reduzcan y compensen la emisión de C02 derivada del turismo.

¿Cómo? Apoyándose en el potencial de la ciudad para la autogeneración energética con energías renovables, la posibilidad de disponer de una movilidad totalmente eléctrica en una orografía prácticamente plana o la capacidad de los espacios naturales como la huerta, el Jardín del Turia o el Parque Natural de L’Albufera en absorber emisiones de CO2.

Horta
Foto: Visit Valencia

Además, se contempla la reducción el consumo directo de combustibles derivados del petróleo, la mejora de la eficiencia energética y la disminución del consumo de energía procedente de fuentes no renovables. También pretende incentivar el consumo y correcta gestión de productos, bienes y servicios, cuya fabricación y logística conlleven la menor emisión de gases de efecto invernadero en su transporte.

También más social

En el marco de la Estrategia de Turismo Sostenible además se dirigen los esfuerzos para potenciar la economía local y circular, desarrollando y gestionando un etiquetado de proximidad de forma que el turista conozca el impacto del producto sostenible, seguro y saludable que está adquiriendo.

Además, gracias al trabajo de Global Omnium, a través de tecnología blockchain se podrá comprobar y verificar la huella de carbono y la huella hídrica de todos los establecimientos de la ciudad desde cualquier parte del mundo.

Pozo ha explicado que en cinco años todos los establecimientos podrán disponer de esta la tecnología, que "creará una “etiqueta digital” que garantizará la integridad de la información que se asociará automáticamente al proceso de descarbonización que se va a llevar a cabo en la ciudad, integrando en un único soporte de etiqueta digital toda la información que como imagen y reputación cualquier establecimiento quiera exponer de su compromiso con el medio ambiente, de su proceso de descarbonización, o de su impacto tanto en huella de carbono como en huella hídrica, y lo más importante podrá exponer digitalmente con absoluta veracidad de la información el desglose de ese impacto en cada uno de los servicios que comercialice".