Han pasado 11 años desde que se cerró el tramo más evocador del Sentiero Azzurro que conecta las Cinque Terre, la Via dell'Amore. Este camino de 170 metros rodeado de agaves, chumberas, pinos y maquis entre Riomaggiore y Manarola se convirtió en lugar de artistas, enamorados y turistas, hasta que en 2012 tuvo que cerrar debido a un desprendimiento de rocas.
Tras once años de obras en las que se han instalado redes, anclajes y barreras contra desprendimientos de rocas, nuevas barandillas y se ha pavimentado la via, el camino reabrió el pasado 1 de julio como primera fase para conectar todo el Sentiero Azzurro (900m), con previsión que abra en julio de 2024 y se convierta en un museo.
Con reserva previa
La inauguración, más allá de reabrir el escénico tramo, se ha aprovechado para mejorar la gestión de visitantes en Cinque Terre. Para ello, se restringe el acceso a este tramo a grupos de 30 personas simultáneas con reserva previa y con un coste de 5€.
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Según informó en la inauguración el Presidente de la Región de Liguria, Giovanni Toti, esta apertura supone "devolver a las Cinque Terre un tramo del que quizás sea su sendero más famoso e icónico. Hay muchos, todos preciosos, pero este es francamente un símbolo en sí mismo de esta zona, que vale mucho para nuestro turismo, pero que vale mucho en general como patrimonio de la Unesco para todo el mundo. Estamos devolviendo los primeros metros de una obra que era ciertamente muy complicada desde el punto de vista de la ingeniería, y de la que estamos particularmente orgullosos".
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Foto: Shutterstock
Un museo a cielo abierto
Desde 2013, varios tramos del Sentiero Azzurro han estado abandonados, especialmente entre Corniglia, Manarola y Riomaggiore, con tramos blindados con puertas y alambre de espino. Finalmente, en 2018 se firmó el acuerdo para su rehabilitación y las obras empezaron a inicios de 2022, con la mirada puesta al futuro de Cinque Terre.
El museo, que será al aire libre y recorrerá los 900 metros del camino, tiene como objetivo visibilizar la historia y la belleza natural del lugar. "Queremos cambiar nuestro enfoque, para contrarrestar el 'turismo selfie' que está caracterizando a nuestra zona, la Via dell'Amore debe ser la herramienta que permita al visitante conocer realmente las Cinque Terre y su gran patrimonio cultural", apuntó Fabrizia Pecunia, alcaldesa de Riomaggiore.
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Foto: Shutterstock
La historia de un sendero
La semilla de la Via dell'Amore no es tan romántica como podría parecer. Se creó en 1920 como camino para depositar los materiales durante las obras de la ampliación del túnel ferroviario que unía La Spezia con Génova. Una vez finalizado, los lugareños empezaron a usarlo para ir de Riomaggiore a Manarola y viceversa, ya que hasta el momento solo se conectaban por un largo sendero que atravesaba el calle del Río Finale.
Su paisaje escénico pronto lo convirtió en lugar de enamorados. En la cal de ambos extremos del camino, alguien escribió 'Via dell'Amore', convirtiéndose con el tiempo en el nombre oficial. El ayuntamiento de Riomaggiore decidió instalar una serie de bancos dedicados a héroes y divinidades de la mitología griega y romana relacionados con el amor, así como a poetas que cantaban al amor. Con la reapertura, también se ha restaurado e incluido mobiliario para facilitar la experiencia.