
Vicky Luengo se acompaña en este thriller policíaco de Ricardo Gómez, a quien corresponde el papel de joven policía envuelto en una investigación que derivará en el hallazgo nazi (y que forma tándem policial con Pere Ponce). Entre ellos, surgirá una relación muy bonita y reveladora. Como también lo han sido muchos de los viajes que la actriz ha hecho dentro de nuestro país, y también fuera. Algunos por trabajo, como París y la Camarga francesa o Granada. Y otros por placer cercano, como Asturias y Lisboa, o más lejano, como Filipinas. Buenos Aires o Islandia podrían ser sus próximos destinos, de momento, soñados. Añora mucho la ciudad de Barcelona –donde se crió– desde la capital de Madrid –donde reside–. Y muy adentro tiene guarda Palma, en la Mallorca que la vio nacer.
¿Cómo ha sido el ‘viaje’ que has hecho con El sustituto?
Muy especial. Rodar fuera de casa y rodeada de amigos ya es una garantía de disfrute.
La película está inspirada en hechos reales. ¿Esto resulta más motivador que cuando se trata de un guion que nace de la ficción pura?
No siempre. Me motivan las buenas historias, ya sean basadas en hechos reales o no.
En la cinta, que transcurre en los años 80, das vida a una reputada médico, cuando eran pocas las mujeres que estudiaban medicina. ¿Cómo es Eva Vidal?
Una mujer moderna que tiene como prioridad su profesión y su ambición profesional. Es inteligente, segura de sí misma y, a veces, puede pecar de algo interesada.
¿En qué medida afectará tu personaje al de Andrés Expósito, el policía en las carnes de tu compañero Ricardo Gómez?
Van a vivir una historia bonita juntos. Creo que el personaje de Eva va quitando corazas, poco a poco, al de Andrés. Se hacen bien el uno al otro.
Los rodajes te habrán llevado a muchos y distintos lugares. ¿Recuerdas alguno que te haya sorprendido especialmente?
Me encantó ir a Paris y a la Camarga francesa para rodar allí durante unos meses. Fui muy feliz.
¿Cuál es el mejor viaje que has hecho en toda tu vida?
Filipinas. Por la diversidad, la belleza y la intensidad con la que lo viví.

Filipinas
“Por la diversidad, la belleza y la intensidad con la que lo viví, Filipinas es el mejor viaje de mi vida”
Foto: iStock
Naciste en Palma (Mallorca), pero te has criado en Barcelona. ¿Regresas con frecuencia a la isla?
No, la verdad. Ahora mismo he estado allí para rodar un cortometraje de Rafa Cortés y me ha encantado volver a mi isla a rodar. Tiene unos paisajes maravillosos.
¿Existe algún lugar al que siempre quieras volver?
Lisboa, siempre.
¡Viajemos un poco! Si ponemos rumbo al norte, ¿adónde nos llevas?
A Asturias. Porque me encanta el lugar y porque se come increíble.

Granada
“Granada es una de las ciudades más bonitas que he visto: por el Albaicín, los bares, la luz y las personas”
Foto: iStock
¿Y mirando al sur?
A Granada. Acabo de estar allí de gira con la función y me ha parecido una de las ciudades más bonitas que he visto. Por el Albaicín, sus bares, su luz y las personas de allí.
Toca el este. ¿Qué destino eliges?
Barcelona. Echo mucho de menos mi ciudad viviendo en Madrid. Echo de menos el mar. Siempre me gusta pisar Barcelona y conocer sus rincones.
¿Y al oeste?
Lisboa, mi ciudad preferida. Me gusta todo allí y no sé por qué tiene una energía que hace que me sienta bien.

Lisboa
“Lisboa tiene una energía que hace que me sienta bien”
Photo by Liam McKay on Unsplash
¿Cuál es el plato más impresionante que has descubierto viajando?
¡Imposible elegir uno! Ya solo con la gira de teatro que estoy haciendo –Principiantes de Andrés Lima–, como cada fin de semana en una ciudad diferente y estoy comprobando que la gastronomía española es la cosa más maravillosa que hay.
¿Y el souvenir más querido de cuantos tienes en casa?
Una tortuga de metal que le compré a mi madre cuando estuve en Filipinas. Decían que daba suerte. La tiene ella, pero me hace ilusión que la conserve.
Sincérate: ¿gastas alguna manía viajera?
No me gusta dormir hasta tarde cuando viajo. Siento que pierdo tiempo para conocer el lugar.
¿Tu viaje-sueño pendiente?
Uf, demasiados. Buenos Aires, Islandia…
Y la última pregunta, y no menos importante: ¿por qué viajas?
Porque aprendo cosas y me enamoro de la vida.