Que tire la primera piedra quien no haya soñado alguna vez con experimentar la sensación de volar cual pájaro. Emular a Tom Hanks en Apollo 13 o sentirse como George Clooney en Gravity (a ninguno de los dos les va demasiado bien, pero esa es otra historia). Dejarse fascinar y jugar con objetos en gravedad cero y constatar que en el espacio no importan los kilos, puesto que en la tercera dimensión no se nota el propio cuerpo.
A pocos días de celebrar el 50 aniversario desde que Neil Amstrong se paseara por la luna por primera vez en la historia, aquí van unas propuestas para una experiencia tan fascinante como exclusiva: volar en gravedad cero.