Mondoñedo
De la comarca de A Mariña Lucense se conoce su costa, tan fotogénica como abrupta, mientras que su interior es una amalgama irresistible de prados, ríos, montañas y bosques. Mondoñedo es una parada ineludible para los peregrinos de la ruta del norte del Camino de Santiago, pues esta villa fue antigua sede episcopal. La plaza de la Catedral, donde confluyen casi todas las calles del pueblo, está presidida por la fachada del templo construido en el siglo XIII. El pintoresco barrio dos Muíños revela su vertiente más popular. En él se descubre la presencia esencial del agua, pues los canales discurren entre y bajo las antiguas casas de piedra. Aparecen como un recuerdo de la importancia de este recurso natural, que antaño ponía en funcionamiento los molinos de la zona. La Fonte Vella, del siglo XVI, es otro testigo de un tiempo en el que el agua proporcionaba vida, trabajo y sustento a los mindonienses.