El ucraniano
de East Village
Nadie en su sano juicio se plantearía viajar a Nueva York para comer en un restaurante ucraniano de la segunda avenida, a menos que alguien le aconseje, encarecidamente, visitarlo. Ese alguien es, en este caso, yo misma, ya que durante una etapa de mi vida viví prácticamente enfrente del centro comunitario ucraniano (National Home), en pleno East Village. Este popular barrio, que ha sido epicentro de inmigración ucraniana de Manhattan, ha dejado paso, básicamente porque no le ha quedado otro remedio, a jóvenes estudiantes, hipsters, artistas y vecinos con mayor poder adquisitivo en general, aunque, y afortunadamente, aún queda parte del legado ucraniano, aunque sea escondido en un vestíbulo. Y aquí se sirven excelentes versiones de platos reconfortantes de Europa del Este, desde pierogis hasta repollo relleno o gulash, rodeadas de emigrantes con muchas ganas de contar historias. Esto es sin duda lo mejor del menú. Si bien el Ukrainian East Village no es un lugar para iniciados en la ciudad (lo siento, no sirven hamburguesa), sí ha sido un elemento básico del vecindario durante décadas, y sigue siendo un lugar de visita obligada para aquellos que desean probar el antiguo East Village; Les aseguro que sabe delicioso.