El arte es una de las grandes facetas de este país europeo. Enclavado entre Francia, Alemania, Luxemburgo y Holanda, con una tímida salida hacia el mar del Norte, Bélgica cuenta con casi dos siglos como nación, algo que no ha sido un problema a la hora de alojar en ella varias de las instituciones más importantes de Europa, como el Parlamento Europeo. Aunque puede que no sea uno de los países más turísticos del continente, sus ciudades son destino para muchos de los turistas europeos.
La capital de Bélgica, Bruselas, ofrece su primera y gran impresión al entrar a la Grand Place, en la que cada uno de sus edificios reflejan un trozo de su historia. También fuera de ella los palacios, galerías y museos reflejan la importancia del art Nouveau, que copa también sus cafés y sus tiendas. Sin olvidar su icónico Atomium y la renombrada huella de Victor Hugo en el lugar, no hay que olvidar que Bruselas sirve de base para la visita a muchas otras ciudades de Bélgica, como Flandes, Amberes o Brujas.
Esta última es una de las excursiones más populares desde la capital. Brujas es toda una joya medieval: cuenta con el centro medieval más grande de Europa y es conocida también como la Venecia del norte por sus canales y sus puentes. Su antigua muralla, sus calles adoquinadas, sus casas de piedra y su aire antiguo y bohemio hacen de ella un lugar mágico entre campanarios, iglesias, galerías, mercadillos y espacios verdes donde poner a prueba las piernas tanto a pie como a pedales.
Y si la cosa va de bicicletas, Bélgica es uno de los mejores destinos de Europa. El carril bici más asombroso del mundo se encuentra en la reserva natural de De Wijers, un recorrido de 212 metros que parece dividir las aguas en dos de un estanque lleno de vida animal. Anfibios y cisnes conviven con los ciclistas en una obra que ha permitido desarrollar el turismo de una zona natural con 700 hectáreas de estas masas de agua.
El ejercicio hace que el hambre aflore, así que ¿por qué no descubrir qué tiene Bélgica que ofrecer en cuanto a gastronomía? Más de 120 restaurantes con estrella Michelin avalan la increíble cocina belga, donde platos como les frites (patatas fritas) o las endivias rellenas (un alimento que tiene su propio museo) se codean con más de 80 variedades de queso y más de 100 de chocolate, además de las más de 1.500 de cerveza.
Capital
Bruselas.
Moneda
Euro.