Croacia

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Plitvice, Croacia

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Croacia: la Costa Dálmata

La exuberancia vegetal y acuática de los lagos de Plitvice es el punto de partida de este viaje por la Costa Dálmata, un escenario de azules turquesas, ciudades venecianas y vestigios romanos. El Adriático baña los 6.278 km de costa croata y la cultura, el paisaje, la gastronomía, la historia y el estilo de vida de buena parte del país. La mejor manera de plantear un recorrido de norte a sur por la costa dálmata es volar hasta Zagreb, la capital del país, y dirigirse después hacia la península de Istria para empezar la ruta costera junto a su sensacional anfiteatro romano. Un rosario de islas y ciudades de herencia veneciana acompañan el viaje bordeando el Adriático: Cres, Zadar, Split, Hvar o Korcula.

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Split y el esplendor veneciano

En el siglo XV fue un valioso puerto de la República de Venecia. De aquella época le queda los honores de un bello conjunto monumental en el que destaca el palacio de Diocleciano, integrado en pleno corazón de la ciudad. Hay que visitarlo al caer la tarde mejor, cuando los alrededores se animan con música de artistas callejeros. Luego la ciudad regala vistas al mar y un laberíntico callejear al encuentro de bares y terrazas. El buen clima favorece el trasnochar y despierta las ganas de disfrutar de la gastronomía local.

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Makarska, un universo playero

Pocos kilómetros al sur de Split, esta zona presume de tener algunas de las playas más bellas de la Costa Dálmata. Se abre al mar como si fuera un anfiteatro a los pies del monte Biokovo. A partir de julio se llena hasta la bandera con un ambiente familiar aunque sus 60 km de litoral hacen que cada viajero encuentre su hueco. Ya sea hacia Omis, con su Festival del Verano, o Brela, en el entorno del Parque Natural del Monte Biokovo. Además de la enorme playa, el pueblo de Makarska tiene un interesante centro histórico con construcciones medievales, como su famoso monasterio franciscano.

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Ston o el destino veraniego perfecto

Playas, cultura, historia y, además, gastronomía. ¡El pack completo! Croacia pasó junto a España, Chipre, Grecia, Italia, Marruecos y Portugal, a representar la dieta mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Pero en Ston, lo que toca probar son las ostras, que no serán típicas del Mediterráneo ni estarán dentro de la lista de la UNESCO, pero con una copa de vino blanco están riquísimas. Además, en Ston se encuentra la famosa 'Paredes de Piedra', una de las murallas más impresionantes del mundo al modo de la Gran Muralla China, pero sin toque oriental.

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Korcula, Dubrovnik en miniatura

Dicen sus habitantes que el famoso Marco Polo nació aquí en 1254, pero la cosa no está muy clara. A pesar de ello, la visita es imprescindible. Está ubicada en el archipiélago dálmata central -esa especial constelación isleña- y su núcleo principal es la ciudad de Korcula, un entramado de calles empedradas y en cuesta. Esta localidad deslumbra de murallas afuera, pero el interior de la ciudad vieja también guarda detalles que dejan boquiabierto.

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Zadar y (tal vez) la puesta de sol más bella del mundo

El sol se va poniendo, y el Adriático comienza a sonar. Hay gente sentada, las olas rompen con la subida de la marea y con ellas surge una extraña melodía que llena el ambiente. El sonido nace de los orificios de un especial órgano, uno de los más grandes del mundo. Es uno de los momentos más mágicos de Zadar, el lugar con la puesta de sol más bonita del mundo. O eso le pareció al gran maestro del suspense, Alfred Hitchcock.

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Dubrovnik, la capital de los Siete Reinos

Croacia fue de los primeros destinos en notar la influencia de Juego de Tronos. Dubrovnik fue el escenario del Desembarco del Rey. La fortaleza de Lovrijenac, sobre un acantilado de 37 metros de altura, albergó unas pocas escenas épicas. Hay diferentes tours para sentirte como tus personajes favoritos de esta serie popular. Pero, el peregrinar de los seriéfilos no acaba en en Dubrovnik. Split o la fortaleza de Kils, Meereen en la ficción, fueron otros de los escenarios escogidos por la serie.

 

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Trogir, esencia marinera

Tiene la curiosa forma de una isla puente, entre el litoral continental y la isla de Ciovo. Los griegos fueron los primeros en poblar este curioso enclave. Por aquí fueron pasando la mayoría de las culturas del Mediterráneo y dejaron su huella en numerosos vestigios. De ahí que la ciudad fuera declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997. Rodeada por una muralla de dos puertas, tiene plazas con terrazas como pequeños tesoros que se encuentran al deambular, una catedral fabulosa y varios palacios. Son placeres irrenunciables el pasear por el animado puerto y visitar el mercado de pescado para sentir la esencia marinera de Croacia.

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Parque nacional Krka, la alternativa a Plitvice

Si se necesita cambiar de aires playeros, la alternativa es el Parque Nacional Krka. A lo largo de su recorrido, el Krka regala bellos paisajes, pero es antes de llegar a su desembocadura que da un espectáculo en forma de cascadas. El parque cuenta con una red de senderos y caminos para bicicletas. Otro de los atractivos es que es el único de los nueve parques naturales de Croacia donde está permitido bañarse.

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Zlatni Rat, la playa más famosa de Croacia

Hablar de la isla de Brac, frente a la costa de Split, es hablar de Zlatni Rat, probablemente la imagen playera más famosa de Croacia. Su forma de lengua de grava es espectacular vista desde arriba; mientras que lo que destaca en las distancias cortas son sus aguas cristalinas. No hay duda de que es una de las playas más asombrosas de Croacia, pero no será la más tranquila en plena temporada alta. Su ubicación la enfrenta habitualmente a vientos y oleaje, por lo que, además de ser un paraíso para Instagramers, también lo es para surfers de todo el mundo.

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Dubrovnik

Este viaje por mar empieza en uno de los puertos más antiguos y emblemáticos del Adriático, el de Stara Luka, que desde hace siglos custodia las murallas de la inexpugnable, impresionante y altiva Dubrovnik. Una soberbia muralla rodea la antigua Ragusa. El recorrido por el paseo de lizas ofrece vistas excepcionales. 

Foto: Andrey / Age Fotostock

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Plaza Luza

Durante los siglos XV y XVI Dubrovnik –antigua República de Ragusa– plantaba cara a la todopoderosa República de Venecia y competía con ella por el control marítimo en la zona. La Placa, la avenida que cruza el centro de Dubrovnik, desemboca frente al palacio Sponza y la iglesia de San Blas (en la fotografía, al fondo y a la derecha, respectivamente). 

Foto: Henryk T. Kaiser / AGE Fotostock

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Korcula

La ciudad de Korcula es un entramado de calles empedradas y en cuesta. Korcula deslumbra de puertas afuera, pero sus interiores también guardan detalles que dejan boquiabierto.

Foto: Justin Foulkes / Fototeca 9X12

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Isla de Hvar

Un caserón del siglo XVIII se erige en un extremo de la recoleta playa de Dubovica, a solo 8 km del puerto de Hvar. Se pronuncia "juár" y la isla no es de ningún modo un lugar exclusivo. Más allá de los bares chill out, los cócteles de diseño y los barcos recreativos, se trata de una isla tranquila y rural.

Foto: Fototeca 9x12

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Parque Nacional Krka

Bilušića, Brljan, Manojlovac, Rošnjak, Miljacka, Roški y Skradinski son los nombres de las siete cascadas por las que el río Krka va saltando desde su nacimiento cerca de Knin hasta alcanzar el mar a la altura de Sibenik. A lo largo de su recorrido, el Krka forma también cañones angostos, cuevas y lagos de aguas calmas, como el Brljansko o el de Visovac. El parque cuenta con una red de senderos y caminos para bicicletas, así como barcas que navegan por los lagos; también puede visitarse la cueva de Ozidana, que ofrece la oportunidad de descubrir la composición kárstica del parque. 

Foto: Tuul & Bruno Morandi / Getty Images

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Isla de Brac

Es una de las 50 islas habitadas de Croacia. Detrás de la playa del Cuerno de Oro se alza el monte Vidova Gora (778 m), el techo de las islas del Adriático. Aseguran los isleños que los corderos de Brac son los mejores del Mar Adriático y de ellos lo aprovechan todo: la carne, la leche y también las vísceras, con las que elaboran el tradicional vitalac.

Foto: Doug Pearson / AWL Images

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Split

Las ruinas del Palacio de Diocleciano (siglos III y IV d.C.) se han integrado en la ciudad actual como plazoletas y espacios repletos de encanto. Lejos de ser un enclave arqueológico, el Palacio de Diocleciano constituye ahora el hogar de unas 3500 personas. 

Foto: Gtres

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Catedral de San Duje, en Split

La Puerta Sur del Palacio de Diocleciano, a la que llegamos a través de las antiguas bodegas subterráneas, nos devuelve a la Riva, el moderno paseo marítimo de Split.

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Costa de Zadar

Después de un fondeo a medio camino para nadar, hacer un poco de snorkel y picar algunos quesos adquiridos en el mercado, la puesta de sol nos sorprende llegando a las hermosas islas de Zadar. Nuestro viaje marinero toca su fin en el puerto de Zadar, la antigua Diodora bizantina que los venecianos rebautizaron como Zara.

Foto: paulprescott72 / Getty Images

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El archipiélago de Zadar

Con 140 islas, la mayoría deshabitadas, alberga el Parque Nacional de las islas Kornati y el Parque Natural de Telascica (en la fotografía).

Foto: Getty Images

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Submarinismo en las Islas Kornati

Sus fondos son uno de los mejores puntos en el Adriático para realizar inmersiones por su gran biodiversidad marina. Se han contado hasta 353 variedades de algas, 61 tipos de coral, 177 de moluscos y 185 especies de peces. Además, es hábitat permanente de delfines y tortugas marinas.

Foto: Mike Mareen / Shutterstock

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Lagos Plitvice

Este parque nacional es una de las joyas naturales de Croacia. Un conjunto de cascadas comunican las aguas de los lagos Superiores y los Inferiores. La entrada 1 del parque da acceso directo a la Gran Cascada y a los lagos Inferiores.

Foto: Popo le Chien / Wikicommos

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Croacia

Como en casi todos los países del mundo, la gastronomía navideña croata varía en función de la región en la que nos encontremos, aunque algunos platos comunes son el bakalar -bacalo en salazón-, la sopa de bacalo y la pasticada, un estofado de ternera. Entre los postres, los krostule son unas especies de galletas con frutas escarchadas.

Foto: Davor Rostuhar

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Mercado de Zagreb (Croacia)

El principal mercado de Navidad de la capital de Croacia se ubica en el corazón de la ciudad, en la inmensa plaza del Rey Tomislav, frente a la estación de trenes. Una magnífica pista de patinaje sobre hielo es su principal atracción. Muy cerca escucharemos villancicos al aire libre en el monumental Pabellón de Música construido en 1891. Además, a los pies de la catedral de Zagreb, al norte de la ciudad, disfrutaremos de un curioso belén viviente que sorprende a quienes lo visitan. Y si tienes la suerte de visitar la ciudad en Adviento, además de vagar por los  numerosos puestos de comida, artesanía, bebidas calientes, etcétera, no te pierdas los dulces típicos del país: los licitari, las galletas de miel, los paprenjaci, galletas de pimienta algo picantes o las vanilin Kiflice, parecido a unas rosquillas de vainilla. Del 1 de diciembre al 6 de enero.

Foto: AgeFotostock

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Pomena, Isla de Mljet, Croacia

Con apenas cincuenta habitantes este pueblo situado en el extremo oeste de la isla sorprende por su delicada belleza. Su puerto resguardado en el interior de la bahía tiene además como bastión la isla de Pomestak que se halla en la entrada y es un destino de playa maravilloso. 

Foto: Gtres

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Junio en Croacia

La Playa Stiniva, en la isla de Vis, está considerada una de las mejores playas del mundo. Y esto ya es un valor a tener en cuenta a la hora de viajar a Croacia. Además, de Zadar a Bubrovnik, la bella costa Dálmata nos regala aguas de color añil, parques nacionales, montañas, algún que otro Patrimonio de la Humanidad, y una luz dorada que alegra cada kilómetro recorrido. 

Foto: Gtres

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Fuerte de san Juan

Data de mediados del siglo XIV, desde cuando se convirtió en una de las principales estructuras defensivas de la ciudad. En aquella época, cada noche se unía con una cadena a la torre de San Lucas para cerrar el puerto. 

Foto: Javier García - https://www.turismodubrovnik.com

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Monasterio dominico

Este imponente recinto, fundado en 1225, posee elementos del románico al barroco. En su interior expone una valiosa colección de arte gótico, y también es posible visitar su bellísimo claustro, centro de referencia filosófica y teológica desde el siglo XIII.

Foto: Gtres

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La impresionante catedral de Dubrovnik

El tesoro catedralicio exhibe piezas de oro, esmaltes y pinturas de la antigua Bizancio, de Venecia y de ciudades del Mediterráneo oriental. Tras la destrucción de la antigua catedral bizantina y románica a causa del terremoto de 1667, una nueva fue levantada sobre los cimientos de la vieja entre los siglos XVII Y XVIII.

Foto: Gtres

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Stardun, el núcleo del casco antiguo

La calle más célebre de la ciudad de Dubrovnik es también el núcleo del casco antiguo y uno de los lugares más animados. En ella se encuentran los edificios más representativos como la plaza Luža, el Palacio Sponza o la Catedral dominica. Hay además multitud de tiendas, restaurantes y cafeterías donde se puede percibir el verdadero ambiente de la ciudad. 

Foto: Javier García - https://www.turismodubrovnik.com

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Stara Luka, el puerto viejo

Más de 200 naves atracaban en los muelles de Dubrovnik en los siglos XV y XVI. De aquella época de esplendor mercantil quedan en pie la Logia y el Arsenal, los antiguos astilleros, que ahora alojan un café y bar; a un lado y otro del puerto se alzan el fuerte de San Juan y la torre de San Lucas.

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Dubrovnik, la perla del Adriático

Con 35 metros de altura y una longitud superior a los 2 kilómetros, las murallas que protegen el casco antiguo de Dubrovnik constituyen uno de los mejores miradores de la ciudad, pues se puede recorrer todo su perímetro a pie. Patrimonio de la Humanidad desde 1979, es muy recomendable su visita pues desde lo alto de sus muros se aprecia perfectamente el efecto que produce el mar de techos de tejas que domina la ciudad vieja. 

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Puerta de Pile

La entrada oeste está precedida por un puente que cruza un foso, actualmente convertido en un jardín. La majestuosa entrada de Pile está presidida por un arco renacentista sobre el que se encuentra una estatua de San Blas, el protector de la ciudad de Dubrovnik.  

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Dubrovnik es la ciudad de Canto Bight

En la Galaxia también saben divertirse, por eso la ciudad de Canto Bight. Similar a Las vegas, está llena de casinos, hipódromos y bares. Para recrear la especial arquitectura de este lugar, el equipo del Episodio VIII se fue hasta Croacia, en concreto a la ciudad medieval de Dubrovnik. Unos planos bien escogidos y algo de efectos especiales han dado como resultado la espectacular ciudad de Canto Bight.

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Trogir

Los griegos fueron los primeros en poblar y fortificar este islote que siglos después llegó a ser un destacado puerto veneciano. Hoy está declarado Patrimonio de la Humanidad.

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Split

En el siglo XV fue un valioso puerto de la República de Venecia. El palacio de Diocleciano quedó integrado en la ciudad. Muchos viajeros optan por pasar al menos una noche en Split atraídos por su amplia oferta gastronómica  y cultural. En Booking.com existe una oferta muy variada: hoteles, estudios, cabañas, apartamentos... 

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Foto: BRANKO BALASKO / Age Fotostock

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Parque Nacional Paklenica

La sierra que bordea la Costa Dálmata está surcada por sendas con excelentes vistas. Se halla a poca distancia de la ciudad de Zadar.

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Catedral de Santiago

La catedral de Santiago es una de las joyas bizantinas del país.

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Sibenik

La ciudad se sitúa en una bahía frente a las islas Kornati.

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Parque Nacional Krka

Este parque protege el tramo más espectacular de este corto pero caudaloso río. Las espectaculares cascadas se contemplan desde unas pasarelas habilitadas para ello, existiendo varias rutas que permiten observarlas en todo su esplendor.

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Archipiélago de Zadar

Más de 300 islas se extienden frente a la costa donde se sitúa la ciudad de Zadar. Solo una docena están habitadas, cuentan con hoteles, unas cuantas poblaciones de pescadores y campos de olivos que destacan entre las matas de enebro y retama en flor. Un servicio de transbordadores comunica a diario el puerto de Zadar con las islas mayores de Premuda, Olib, Molat, Uglian, Pasman y Dugi Otok. Esta última posee atractivas playas en su costa oriental, protegidas por pequeñas bahías. El sur de la isla forma parte del Parque Nacional Kornati. Premuda, la más aislada, guarda calas de gran belleza, rodeadas de pinares. Las playas de Olib son de arena, a diferencia de la mayoría de calas de la Costa DálmataLos paseos por los pueblos o en coche por el interior descubren iglesias, monasterios y casas de entre los siglos XIII y XV, de piedra blanca y reluciente bajo el sol. La escasa oferta hotelera de las islas queda compensada por las posibilidades de alojarse en casas particulares.

Foto: Fototeca 9x12

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Palacio de Diocleciano

Este templo fue construido entre los siglos III y IV d.C. con la intención de crear un espacio donde el emperador pasara sus últimos días. Antiguamente había llegado a albergar a casi 9.000 personas y una de las fachadas daba directamente al mar. 

Foto: Fototeca 9x12

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Cena frente a la ruinas

Hoy en día el Palacio ha quedado rodeado por el resto de edificios de la ciudad, en pleno corazón de Split. Ello permite disfrutar de una cena tradicional a las puertas de un templo milenario. 

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El peristilo

Un espacio porticado con columnas de mármol daba acceso a los templos del recinto palaciego de Diocleciano.

Foto: Justin Foulkes / Fototeca 9x12

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Makarska

Pocos kilómetros al sur de Split, esta población presume de tener algunas de las playas más bonitas de la Costa Dálmata.

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El litoral de Dalmacia

1. Zadar. Ciudad de iglesias bizantinas, es la puerta del Parque Paklenica.

2. Islas Kornati. Albergan cuevas, barrancos y acantilados de gran belleza, así como una red de galerías subacuáticas.

3. Parque Nacional Krka. Una joya natural del interior de Dalmacia. El enclave más destacado son las cascadas Skradinski Buk.  

4. Sibenik. Impresiona su catedral de piedra blanca y techo abovedado.

5. Trogir. Ciudad erigida sobre un islote, conserva su aspecto medieval.

6. Split. El antiguo palacio del emperador Diocleciano forma parte de la ciudad desde la época de dominio de la República Veneciana. 

7. Hvar. Una isla con bonitas playas y una capital de origen medieval.

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Zlatni Rat, Croacia

Como si se tratase de la proa de un barco, la playa de Zlatni Rat es una de las más populares de la costa de Dalmacia. Está situada en la isla de Brac, justo enfrente de Split y a solo 2 kilómetros del puerto de Bol. Su principal característica es su punta saliente al mar turquesa y que, dependiendo de las mareas y del viento, puede sufrir variaciones. También conocida como el Cuerno dorado, esta playa está considerada como una de las mejores de Croacia.

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Un puerto fortificado

El fuerte de Lovrjenac formaba parte de una línea de torres y rompeolas que protegían la ciudad de los temporales
y de los ataques desde el mar.

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Fuerte de Lovrjenac

Es una de las sedes más impresionantes del Festival de Dubrovnik de Verano, dedicado a las artes escénicas.

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Ciudad patrimonio de la humanidad

La Unesco incluyó Dubrovnik en su lista en 1979 y contribuyó en su reconstrucción tras la guerra de los Balcanes. En la imagen, vista desde la Torre Minceta.