Francia

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EN EL #10: FRANCIA

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EN EL #10: FRANCIA

Francia está en el décimo puesto en la lista de mejores y más seguros países para la comunidad LGTBIQ+. Entre los principales factores analizados, como la legalización del matrimonio homosexual o la criminalización de la violencia, el país europeo se convierte en motivo de orgullo para la comunidad. En lo que se refiere a las protecciones legales contra la discriminación, Francia tiene todavía un rango general, pero no constitucional. El Paris Gay Pride 2022 o Marche des Fiertés LGTBQ, que se lleva a cabo todos los años a fines de junio, este 2022 ha acogido a más de 700.000 personas en la Place de la République.

Un rosado para cada momento

Foto: Château d'Esclans

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Un rosado para cada momento

Desde que naciera hace casi dos décadas, la bodega no ha dejado de sumar integrantes a su carta. El último, The Palm: un vino fresco y suave de notas afrutadas sutiles perfecto para fiestas y momentos distendidos. Por otro lado, el buque insignia de la casa es Whispering Angel, un vino que combina las uvas más dulces y frescas de Francia (Garnacha, Cinsault y Rolle) y que traspasa fronteras ya que se ha convertido en el rosado más vendido en Estados Unidos. Le sigue de cerca Rock Angel, una versión de este que se caracteriza por sus delicados aromas a frutos rojos y su textura cremosa. En cambio, si más que textura se prefiere algo delicado y fino, en definitiva, una versión más elegante, ahí está Les Clans o Garrus, idóneos para una ocasión especial.

Pioneros en la maduración de los rosados

Foto: Javier Sánchez

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Pioneros en la maduración de los rosados

A través de la tienda del château, el único lugar al que puede acceder un visitante, se llega a las barricas de roble donde descansan las uvas más antiguas con las que se elaboran su vino más selecto, el Garrus. Del techo cuelgan tubos que se arrojan como serpientes hasta penetrar en los toneles. Por las mangueras corren ríos de agua helada que se infiltran directamente en un compartimento interior de la barrica. Esto reduce la temperatura drásticamente, simulando un invierno perpetuo en su corazón, lo que provoca que el vino no se oxide y mantenga intactas las tonalidades, aromas y sabores de la uva y los frutos que lo complementan. Una mezcla de modernidad y tradición única en el mundo y que cada vez más casas están intentando aplicar.

El secreto está en el terroir

Foto: Javier Sánchez

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El secreto está en el 'terroir'

Desde que en 2006 Sacha Lichine se hiciera con la propiedad del Château D’Esclans ha habido seis planes de expansión. Al principio se producía muy poco y se hacía en una parte de la finca, pero rápidamente la producción aumentó y pronto el château se quedó pequeño. Como consecuencia, lo reformaron, añadieron varias estancias y compraron más edificios en los alrededores para suplir la demanda. “La fórmula del éxito está en el terroir”, dice Tom Schreckinger, director de comunicación de la bodega, y es que los vientos fríos del Ródano y el clima mediterráneo ayudan a que la uva madure aquí como en ningún otro lugar.  

Frente a la finca, las terrazas dibujan escalones en las montañas. A medida que se asciende, los Alpes ganan presencia en el horizonte y como ellos, el suelo se vuelve más rocoso. El granito hace de base para las cepas más vetustas que pueden llegar a alcanzar los 100 años, mientras que en los niveles inferiores, las más jóvenes descansan sobre arenisca y suelos compuestos de silíceos. Sea como sea, la uva más utilizada es la Garnacha, seguida por el Vermentino y otros tipos como el Merlot y Syrah.

De la riviera al château

Foto: Château d'Esclans

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De la riviera al château

Diard arranca el Ford Ranch King en Cannes, una hora de trayecto basta para observar las dos caras de la Provenza. A medida que el Mediterráneo desaparece por el retrovisor, la morfología del paisaje cambia drásticamente, los apartamentos y grandes edificios que se apilan en primera línea de costa dejan paso a pequeños pueblos. Estos, a su vez, se desmenuzan en partes más pequeñas y entonces quedan a la vista los imponentes châteaux, castillos que hoy gobiernan enormes extensiones de viñedos, pero también de olivares, limoneros y almendros. Más allá ya solo quedan las montañas, aunque no menos impresionantes, pues los picos que se vislumbran marcan el inicio de los Alpes.

El Château D’Esclans debe su apellido al valle donde se asienta. Reconstruido a mediados del siglo XIX, se encuentra en lo alto de una colina cerca de las Gargantas de Pennafort, un antiguo punto de vigilancia desde el cual los romanos observaban cualquier atisbo de incursión. Hoy, este enclave sigue siendo un parador excepcional, desde aquí se disfruta de unas vistas espectaculares de lo que se conoce como la ‘pequeña África’, una vasta planicie cubierta por cientos de árboles que se asemejan a algunos paisajes del continente africano.

Una región por descubrir

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Una región por descubrir

Parece mentira, pero el vino nunca ha ocupado una posición relevante en el imaginario colectivo de la Provenza. “La gente sigue sorprendiéndose al ver que haya tantas bodegas y de tanta calidad porque nunca habían relacionado la Provenza con el vino” señala Alex Diard, embajador de Chateau d’Esclans. En su lugar hay postales que sí han sabido ganarse ese espacio en la memoria del viajero. Los campos de lavanda que cabrillean el horizonte como si fueran olas de color fucsia son quizás el mejor ejemplo. También lo son las rutas entre pueblos que recuerdan el paso de artistas de talla mundial como Gauguin, Picasso, Petrarca, Van Gogh y Matisse, o el glamour y el lujo que desprenden las ciudades de la Costa Azul, como es el caso de Niza, Cannes, Saint-Tropez o Mónaco.

A pesar del desconocimiento, la Provenza es una de las regiones vinícolas más antiguas, de hecho, las primeras vides de las que se tiene constancia datan de hace más de dos mil años, antes incluso de convertirse en el primer territorio no italiano en ser anexionado al Imperio Romano. Desde entonces es sinónimo de vino, más concretamente, del rosé. Según cifras oficiales, cerca del 80% de su producción se destina a este tipo de vino ambarino y en su haber cuenta con más de diez denominaciones de origen.

Bosques antiguos y primigenios de hayas de los Cárpatos y otras regiones de Europa

Senosiain Alfonso

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Bosques antiguos y primigenios de hayas de los Cárpatos y otras regiones de Europa

La candidatura de estos bosques abarca diez países europeos: Bosnia y Herzegovina, Chequia, Francia, Italia, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia, Serbia, Eslovaquia y Suiza. Más de cincuenta bosques primigenios de hayas componen esta gran masa forestal, uno de los últimos vestigios de los bosques primarios templados que antes poblaban Europa. Casi 30.000 hectáreas de bosques incluyen diez localizaciones a lo largo de un eje de 185 km que va desde Ucrania hasta Eslovaquia. Estos bosques ya fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 2007, ampliados en 2011 con Alemania y ahora de nuevo con Serbia, Montenegro y Suiza. Estos bosques muestran las pautas ecológicas más amplias de haya europea que ha pasado por varias condiciones medioambientales. 

Niza, capital del turismo de la Riviera

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Niza, ciudad balnearia de invierno de la Riviera (Francia)

Cerca de la frontera italiana y bañada por el Mediterráneo, la ciudad de Niza se llena en invierno de familias aristócratas, principalmente británicas, que desde el siglo XVIII se ven atraídas por su clima suave y su ubicación al pie de los Alpes. Viendo el éxito de la ciudad, que por aquel entonces formaba parte del Reino de Saboya-Piamonte-Cerdeña, se adoptó en 1823 un plan urbanístico que pudiera explotar todo su potencial. El sendero que bordeaba el mar se amplió para crear el Paseo de los ingleses, y con el tiempo y la creciente visita de los europeos más adinerados, se desarrollaron nuevas zonas que tienen claras influencias de los residentes invernales, formando así una arquitectura ecléctica. 

Faro de Cordouan

DRAC Nouvelle-Aquitaine

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Faro de Cordouan (Francia)

Este faro se yergue en una meseta rocosa plana del Océano Atlántico, situada en el estuario de Gironda. Diseñado por el ingeniero Louis de Foix, fue construido con sillares de piedra caliza, entre finales del siglo XVI y principios del XVII, en un medio natural inhóspito y muy expuesto a intemperies y mareas. A finales del siglo XVIII fue remodelado por el ingeniero Joseph Teulère. Ornamentada con pilastras, columnas, modillones y gárgolas, esta torre es ilustrativa del arte de construir faros en una época en que las técnicas de navegación se habían modernizado y las almenaras seguían desempeñando aún una importante función de salvamento y demarcación.

Además, la elevación de la altura de la torre y la modernización de su farola a finales del siglo XVIII son un vivo testimonio de los importantes avances científicos y tecnológicos ya logrados en esa época. La arquitectura del faro de Cordouan se inspiró en la de los faros Antigüedad clásica, así como en el manierismo renacentista y en el peculiar estilo arquitectónico de la Escuela de Puentes y Caminos de Francia.

Los grandes balnearios de Europa

Stadtgemeinde Baden

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Los grandes balnearios de Europa (Austria, Bélgica, Chequia, Alemania)

Este sitio transnacional abarca los célebres balnearios situados en once ciudades de siete países europeos: Baden bei Wien (Austria), Spa (Bélgica), Františkovy Lázně, Karlovy Vary y Mariánské Lázně (Chequia), Vichy (Francia), Bad Ems, Baden-Baden y Bad Kissingen (Alemania), Montecatini Terme (Italia) y City of Bath (Reino Unido). El desarrollo de todas estas localidades se debió a la existencia de manantiales de aguas minerales, así como al auge que fueron cobrando las curas termales en Europa desde principios del siglo XVIII hasta el tercer decenio del siglo XX, lo que influyó en la estructura urbana y en la vida ciudadana, que se organizó en torno a estos edificios.

Construidos con suntuosas columnatas, galerías y estancias, esos edificios fueron diseñados para fomentar la práctica de los baños y el consumo de aguas minerales naturales, y también para explotar su potencial económico. Las ciudades balneario crearon también numerosos jardines, salas de congresos, casinos, teatros, hoteles, mansiones residenciales e infraestructuras específicamente destinadas a la conducción de las aguas termales. El conjunto de estos balnearios es representativo de la importancia del intercambio de valores humanos, así como de la evolución de la ciencia, la medicina y la balneoterapia.

Brantôme istick

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La abadía del agua

Límpida y milagrosa, el agua brota a borbotones salpicando el rosetón tallado en la piedra de la fuente de San Sicario. Las supuestas virtudes curativas de estas aguas atraen desde tiempos inmemoriales a peregrinos y curiosos hasta la abadía de Brantôme, el recinto sacro en el que se halla la fuente y que a principios de mayo celebra la fiesta de «Saint Sicaire». Brantôme, asentada a orillas del río Dronne, es una localidad inmejorable para empezar un viaje por el Perigord, una región de relieve esculpido por ríos que se encauzan entre bosques y viñedos, con pueblos encaramados en lo alto de acantilados y conjuntos excavados en la propia roca, como la abadía de la milagrosa fuente.

embajada francesa 2. Un viaje con seguimiento

Foto: Embajada de Francia

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Un viaje con seguimiento

El largo recorrido que acaba de comenzar la pequeña Estatua de la Libertad no será tan desconocido y discreto como se podría creer, sino que incluirá un seguimiento. La empresa encargada del transporte del monumento desde París hasta Nueva York ha habilitado un espacio en su web para poder hacer un tracking en todo momento del recorrido de la estatua. Por el momento no está en uso, pero se prevé que en los próximos días ya se pueda acompañar virtualmente a la réplica en su viaje transoceánico.

embajada francesa. Una pequeña versión en camino

Foto: Embajada de Francia

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Una pequeña versión en camino

El pasado 7 de junio, los trabajadores del Museo Nacional de Artes y Oficios de París izaron una pequeña réplica de la Estatua de la Libertad y la introdujeron en un camión para su traslado. Su destino: el hogar de su hermana mayor, Nueva York. Esta versión minúscula en comparación con la original pesa 450 kg, mide 2,83 metros y es una de las más de 100 réplicas de la Estatua de la Libertad.

La fecha elegida para la ceremonia de traslado, el 7 de junio, tiene un significado especial. Es un día después del 77 aniversario del Día D, en el que los soldados estadounidenses y sus aliados desembarcaron en Normandía, lo que supuso el principio del fin de la ocupación nazi. El administrador general del museo de París, Olivier Faron, donde se encuentra la estatua desde 2011, aseguró que este gesto no es más que una muestra de amistad con los Estados Unidos y un regalo de buena voluntad para marcar el inicio de un nuevo periodo de relaciones entre los dos países. La Estatua de la Libertad original, en Nueva York, también reflejó en su día la voluntad de solidificar la diplomacia entre Francia y Estados Unidos.

Embajada de Francia

Toda una ceremonia

Embajada de Francia

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Toda una ceremonia

La fecha elegida para la ceremonia de traslado, el 7 de junio, tiene un significado especial. Es un día después del 77 aniversario del Día D, en el que los soldados estadounidenses y sus aliados desembarcaron en Normandía, lo que supuso el principio del fin de la ocupación nazi. El administrador general del museo de París, Olivier Faron, donde se encuentra la estatua desde 2011, aseguró que este gesto no es más que una muestra de amistad con los Estados Unidos y un regalo de buena voluntad para marcar el inicio de un nuevo periodo de relaciones entre los dos países. La Estatua de la Libertad original, en Nueva York, también reflejó en su día la voluntad de solidificar la diplomacia entre Francia y Estados Unidos.

París

Photo by JOHN TOWNER on Unsplash

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París

Fundada por los romanos en el 52 a.C se la nombró por aquel entonces Lutetia Parisiorum. La primera palabra hacía referencia al César, y la segunda al pueblo galo parisii o parisio que vivió durante la época romana a lo largo de las orillas del río Sena. Con el tiempo, la denominación Civitas Parisiorium, que significa 'la ciudad de los Parisii', predominó sobre la anterior, y no fue hasta la edad media que se la empezó a conocer popularmente como París.

3. Wedding - John Armstrong-Millar - Many a Slip - Lo Res. Champagne Taittinger Wedding Food Photographer: Many a Slip

John Armstrong-Millarr

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Champagne Taittinger Wedding Food Photographer: Many a Slip

En esta fotografía de John Armstrong Millar se puede ver a dos jóvenes en el día de su boda con expresión de sorpresa y temor frente a su pastel de celebración.

Loira

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Loira

Situado dos puestos por debajo respecto al Vístula en el ranking mundial de ríos más largos del mundo, el Loira recorre más de 1.000 kilómetros desde su nacimiento hasta la desembocadura, todos ellos por el interior de Francia. Alrededor de su tramo más conocido, el valle del Loira, se asentaron durante siglos reyes y artistas de la talla de Leonardo Da Vinci, Molière, Balzac o personajes tan relevantes para el devenir del país como Juana de Arco, entre otros. Respecto a su nombre, proviene del latín Liger, que a su vez es una transcripción del gaélico. Los celtas lo llamaban Liga, que significa “sedimento o depósito”. Con el tiempo, el topónimo fue evolucionando manteniendo siempre su raíz proto-indoeuropea *leg hasta concluir en el actual Loira.

Sena

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Sena

Fuente inagotable de inspiración para artistas durante siglos, fue el mismísimo Julio César quien lo bautizó, o al menos, la persona que dejó por escrito su nombre por primera vez. Lo hizo en los Comentarios de la Guerra de las Galias en el siglo I a.C, bajo el topónimo de Sequana. Más tarde, en la época medieval fue derivando a Segana y Segona. Finalmente, el nombre del Sena actual es producto de la castellanización de su forma francesa Seine. Su significado, aunque abierto a discusión, parece ser el de "fluir". 

La rosa, símbolo y olor de “la ciudad del amor”

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La rosa, símbolo y olor de “la ciudad del amor”

El rojo es el color del amor y la pasión. Pocas ciudades generan tantos sentimientos como París, y entre ellas ninguna tan romántica. La rosa es el símbolo que pone el broche a la ciudad del amor y es con ese ingrediente con el que Céline Barel ha creado su fragancia para el último hotel de The Peninsula. Más específicamente se trata de la rosa de Damasco, que ha acompañado de esencias de láudano, hojas de laurel, geranio y suaves notas de ébano y madera de cédro. Una mezcla que en palabras de Céline rinde homenaje no solo a esa pasión romántica, sino a su gloriosa arquitectura, los cafés glamurosos, las boutiques, el arte y las pintorescas avenidas que tejen la capital francesa.

Van Gogh, Trump y un retrete de oro

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Van Gogh, Trump y un retrete de oro

Durante sus últimos años, Vincent Van Gogh se retiró al sur de Francia, a Arlés. Tenía la intención de fundar una escuela de arte que nunca se construyó. También fue el escenario de varias trifulcas con un compañero de profesión, Gauguin. Pese a todo, las obras durante ese periodo fueron estallidos de color. De esa manera representó también el invierno francés, completamente diferente a cualquier otra representación anterior. En Paisaje con nieve (1888), Van Gogh plasmó ese oxímoron cromático que es el invierno colorido a través de uno de los campos a las afueras de Arlés. A diferencia de los cuadros anteriores, la nieve parece estar desapareciendo y los primeros brotes comienzan a hacerse visibles. Al fondo, aún nevadas, las cumbres de las montañas de Montmajour.

La obra, como la mayoría de las que pintó Van Gogh, pasó con más pena que gloria y no adquirió valor real hasta después de su muerte, llegando a ser objeto de deseo de personalidades como el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump. En 2018, justo en el 130 aniversario de Paisaje con nieve, Trump solicitó al Museo Guggenheim de Nueva York (propietarios actuales de la obra) el cuadro para decorar una de sus estancias privadas en la Casa Blanca y este le respondió enviándole un retrete de oro titulado América, del artista italiano Maurizio Cattelan. 

La mayor nevada del Sena

Foto: Creative Commons

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La mayor nevada del Sena

El invierno de 1874 fue especialmente duro en Argenteuil, una ciudad situada a 11 kilómetros de la capital parisina. Las fuertes nevadas ocultaron la localidad francesa bajo un manto blanco que Claude Monet no quiso desaprovechar y pintó Escena de nieve en Argenteuil, un cuadro que hoy forma parte de la colección de la National Gallery en Londres. Al fondo, el río Sena, casi imperceptible por los trazos escuetos del artista. Detrás, fuera de plano, la estación que conecta la capital con Argenteuil, que hoy en día sigue siendo una parada recurrente para muchos parisinos que desean hacer una escapada de fin de semana. Parte de esa multitud se diluye en el horizonte entre trazos gruesos, al igual que el rastro de un carruaje que rompe con la blancura de la nieve. El resto es un paisaje invernal de techos nevados y árboles cubiertos de escarcha. 

 

 

Carretera y manta, Versalles aguarda

Foto: Museo Thyssen-Bornemisza

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Carretera y manta, Versalles aguarda

Considerado por muchos uno de los líderes y fundadores del impresionismo, Camille Pissarro dedicó varios lienzos al invierno, sus efectos en el paisaje y su incidencia en la luz. Uno de ellos es este: Camino de Versalles, Louveciennes, sol de invierno y nieve (1870). La obra representa una de las calles de Louveciennes, quizás el pueblo más valorado por los pintores impresionistas, pues según cifras oficiales, existen más de 120 pinturas originales de Renoir, Sisley, Pissarro y Monet sobre este enclave muy próximo a Versalles.

El cuadro, actualmente en el depósito del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, representa un carruaje se pierde al final de la carretera camino al famoso palacio. Mientras, unos campesinos charlan tranquilamente en medio del sendero. Sin embargo, al poco tiempo de haber pintado este cuadro, el paisaje sufrió los estragos de la guerra franco-prusiana, quedando totalmente destruido. Hoy, Louceviennes vuelve a ser ese pueblo tranquilo y rural, de campos frutales y bodegones, aunque distinto al que retrató Pissarro.

Foto: NICOLAS LAVERROUX

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Valle del Loira y sus castillos geniales

Francia ha preparado sus castillos para celebrar el 500 aniversario de la muerte de Leonardo da Vinci. El genio del Renacimiento trabajó en Italia, pero murió en Francia. En el Castillo de Amboise, uno de los castillos del valle del Loira que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad, se puede visitar su tumba.

 

Foto: iStock

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Normandía junto al soldado Ryan

El 6 de junio de 1944 comenzó la invasión aliada de Normandía en la Operación Overlord, durante la Segunda Guerra Mundial. De su éxito dependía acabar con el Nazismo. Éste año se cumplen 75 años de aquel hito que la película Salvar al soldado Ryan popularizó. Sin duda, un momento muy especial para conocer una de las regiones más bellas de Francia y sus imprescindibles, entre ellos, por supuesto, la magia de Mont Saint-Michel, pero también las playas del desembarco -Utah Beach, Juno Beach, Sword Beach, Omaha Beach y Gold Beach- y sus memoriales.

Foto: Cité de l'Espace

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Por la oportunidad de ser astronautas por un día

La increíble Cité de l'Espace es un imprescindible de la ciudad. Se trata de un parque temático (y también divulgativo) sobre el espacio muy interactivo y didáctico. Aquí se puede embarcar en la Soyuz, la legendaria cápsula espacial rusa, entrar en la réplica exacta de la mítica estación espacial MIR que, durante 15 años giró a 28.000 km/h alrededor de la Tierra con astronautas a bordo, tocar el famoso cohete Ariane 5 de 53 metros de altura, o también contemplar un trozo de luna. Y los adolescentes que quieren verse como unos auténticos astronautas pueden probar el Misiones Apollo, un simulador que les hace sentir seis veces más ligero que sobre la tierra, entre otras actividades. La entrada incluye las exposiciones permanentes y temporales, el cine Imax y el planetario. 

Foto: iStock

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Por el Canal Du Midi y sus decenas de opciones.

Merece la pena acercarse al famoso Canal du Midi, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997, por ser un  espacio perfecto para disfrutar de la naturaleza en plena ciudad. ¿Cómo? Alquilando un barco para recorrer sus esclusas, montando en bicicleta por el carril bici que se extiende paralelo a su ribera o, incluso, siguiendo su cauce en coche hasta el Mediterráneo. Eso sí, antes de optar por esto último, merece la pena seguir disfrutando de la ciudad. 

 

Foto: iStock

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Por su palmera dentro de un convento

Visitar una iglesia y viajar con adolescentes no es un suicidio. Y es que la capilla del convento de St. Jacobins, además de ser una obra maestra del gótico meridional hecha en ladrillo y de apariencia militar, es una construcción disruptiva que sorprende por los colores cálidos de su interior. El punto divertido es retarles a que busquen la palmera y que digan cuantas "ramas" tiene (la solución es 22). Muy recomendable es entrar también en el claustro y no solo lo espectacular de su sala Capitular. Y es que aquí, entre largos pasillos y capiteles centenarios, el visitante se puede disfrazar de peregrino y vivir la experiencia de hacer una parte del camino de Santiago.

 

Foto: iStock

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Por su gran iglesia románica y su calle de los grafitis

La basílica de Saint-Sernin es una visita imprescindible, y no solo porque sea Patrimonio de la Humanidad, sino porque es la iglesia románica más grande de Francia.  En la Edad Media fue una etapa importante del Camino de Santiago en su Vía Tolosana, también llamada Vía de Arles. Su construcción va del siglo XI al XII dedicado a San Saturnino (en occitano Sernin) martirizado en el año 250. Destaca su precioso campanario octogonal de doble ventana que creó escuela y su cripta donde se hallan numerosas reliquias. No obstante, para aquellos adolescentes que sean más contemporáneos que románicos está la cercana  rue Gramat, una calle donde los grafitis se funden con la rutina de sus inquietos vecinos. 

Foto: iStock

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Una tumba contra el paso del tiempo

Es el año 1516 y Leonardo se siente enfermo cuando viaja Amboise junto a su nuevo mecenas, el rey de Francia Francisco I, que lo aloja en el Castillo de Clos-Lucé. Hay un posible autorretrato suyo, Anciano pensativo, que aunque datado en 1513, bien podría valer para ilustrar sus últimos años de su vida. En el dibujo, se encuentra sentado en el canto de una roca, apoyado en un bastón, se le ve pensativo, paciente, tal vez algo melancólico; es posible que en ese momento estuviera reflexionando acerca del paso del tiempo: “no he perdido ante la dificultad de los retos, sino contra el tiempo”. Pero cuando el viajero llega hasta la capilla de Saint-Hubert, en el Castillo de Amboise, uno de los castillos del valle del Loira que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad, y contempla su tumba, piensa que Leonardo se equivocó, que no perdió su batalla contra el tiempo, puesto que hoy, quinientos años después, aún se le recuerda. 

Foto: Gtres

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Mayo en París

París, una de las ciudades más literarias del mundo, tiene un rostro diferente en cada época del año. Pero son muchos los que coinciden que la primavera da lo mejor de París. El escritor argentino Julio Cortázar, lo opinaba así. Él, un eterno enamorado de la Ciudad de la Luz, amaba la ciudad en primavera. Se podía estar todo el día en la calle y le resultaba complicado encerrarse a leer o a trabajar. Sin duda, los cielos de París en primavera bien valen un viaje.

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Narbona

Narbona es una pequeña joya desconocida en el sur de Francia que no exige mucho tiempo para visitarla. Además, es una ciudad económica y está muy cerca gracias a la línea de alta velocidad de Renfe-SNCF. ¿Sus imprescindibles? La magnífica catedral San Justo y Pastor y el palacio medieval en la plaza del Ayuntamiento. Además, en esta misma plaza se encuentra laVía Domitia, un trozo de la mítica calzada romana que da fe del rico pasado de esta localidad. Una escapada a Narbona no se completaría sin pasear por el canal de la Robine ni sin conocer  su precioso mercado modernista de Les Halles. Y para acabar el día nada mejor que parar en el restaurante Les Grands Buffets, un buen sitio para degustar la cocina tradicional francesa a un precio muy ajustado con el buffet de quesos más grande del mundo.

1889

Foto: Corbis

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1889

Francia quería dar un verdadero golpe de efecto con la Exposición Universal de 1889, fecha emblemática pues coincidía con el centenario de la Revolución Francesa. Para ello se encargó al ingeniero Gustave Eiffel un «símbolo para la ciudad». Las obras empezaron en 1887 y toneladas de hierro y millones de remaches se fueron engarzando en una estructura que los parisinos calificaron en los inicios «de mal gusto». Los ánimos solo se calmaron con la promesa de que sería demolida tras el evento. Cuando se concluyó la estructura dos años después, la Torre Eiffel destacaba en la explanada del Campo de Marte junto al Sena, con sus 312 metros sobre el resto de instalaciones creadas para la Exposición Universal.

Foto: FOTOTECA 9 X 12

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Playa de Palombaggia (Córcega)

Por los frondosos pinos que la abrazan y por el agua turquesa podría pasar por una playa de la Costa Brava, pero sus dimensiones y el acento francés común en el lugar la delatan. Basta darle un vistazo para comprender por qué los franceses llaman a Córcega la île de la beauté (isla de la belleza). Con sus rocas graníticas, su arena blanca y sus aguas transparentes, lo extraño es que Napoléon Bonaparte se animase a dejar la isla donde nació para conquistar el mundo.

 

Foto: AgeFotostock

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La Grave, Francia

La estación francesa de La Grave es uno de los mejores puntos de freeride de todos los Alpes. Aquí solo se puede esquiar en la pura montaña, sin balizas que delimiten el camino ni máquinas que pisen la nieve.

Foto: AP Photo

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Chamonix, Francia

También ubicada en Francia, al pie del Mont Blanc, esta estación fue el escenario de la edición 2015 del Campeonato Mundial de Freeride. El lugar es un referente internacional para la práctica de este deporte extremo.

Foto: AgeFotostock

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Dordoña, Francia

Los castillos que salpican a esta región de Francia deslumbran a todo el resto; pero tal vez el verdadero tesoro no resida únicamente en estas fantasías hechas arquitectura, sino que esté en toda la riqueza cultural de la Dordoña. Y a ello se dedica, precisamente, la Félibrée, una celebración anual por todo lo alto de la cultura del occitano, incluida la comida, la música, la danza y la langue d’oc (el idioma occitano). Éste año será especial, pues los días 5, 6 y 7 de julio se celebrará el centenario de  la Félibrée en el pueblo de Périgueux. Además, el viajero se va a encontrar con casi una decena de restaurantes con estrellas Michelin, 15 sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO, amén de algunos hoteles de lujo y campos de golf

 

Foto: Gtres

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Francia

En el país en el que la oca y el foie no puede faltar en la cena de Nochebuena, el plato principal suele estar formado por un ave asado: faisán, pavo, pato, pularda, capón... En ciertas regiones también son muy típicas la vieiras o coquilles Saint-Jacques. De postre, el Bûche de Noël es común en casi todo el país. Este pastel está hecho de chocolate y avellana y tiene forma de tronco.

Foto: Gtres

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Encanto medieval en Toulouse

Al sur de Francia, Toulouse tiene un indudable encanto mediterráneo. Conocida como la “Ciudad Rosa” por el color de los ladrillos utilizados en innumerables construcciones, sus habitantes son abiertos, amables y no dudan en llenar los bares y la ribera del río Garona cuando sale el sol. Además, esta ciudad es un punto perfecto desde el que realizar excursiones a otras cercanas, como la maravillosa Carcassonne y su ciudad medieval amurallada, o Albi, cuya Catedral de Santa Cecilia es una verdadera joya.

Foto: Disneyland París

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Disneyland París

Este Halloween en Disneyland París está marcado por el 90 cumpleaños de su personaje más icónico: Mickey Mouse. Acompañado por Minnie, Donald, Daisy, los tres sobrinos del Tío Gilito y un sinfín de amigos, entre los que se encuentran divertidos zombies, será el protagonista de una cabalgata en la que el no sacará a relucir su lado más travieso: Mickey’s Halloween Cavalcade. Además, los villanos Disney también tendrán su protagonismo, pues el jardín del Castillo de la Bella Durmiente se ha convertido en una inmensa zarza con forma de dragón gracias a las malvadas artes de Maléfica. Además, el Teatro del Castillo ha sido tomado por los malos entre los malos. Cruella De Vil, el Capitán Garfio, la Reina de Corazones, Jafar, Gastón o las hermanastras y la madrasta de Cenicienta, entre otros, ¡lo han tomado! Además, todo el parque estará monstruosamente decorado con fantasmas, calabazas y otros adornos típicos de Halloween.

Foto: Gtres

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A pedales por el Cabo Sizun

Pontivy-Nantes. Este recorrido forma parte de la gran ruta Velodyssée, que conecta Roscoff en el norte de Bretaña con Hendaya, en el País Vasco francés. El itinerario consta de 9 etapas de entre 23 y 35 kilómetros. Buena parte del viaje sigue el canal Nantes-Brest.

Roscoff-Concarneau. La ruta que comunica el Canal de la Mancha y la costa atlántica tiene bellas etapas en la zona de Finisterre y Quimper.

El valle de Blavet. Se han trazado 4 recorridos fáciles por las capillas de este idílico valle bretón.

Foto: Gtres

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Refugios de magos y hadas

Bosque de Huelgoat. Famoso por su caos de rocas –según la leyenda, causado por el gigante Gargantúa–, de bordes pulidos y en buena parte cubiertas de musgo y líquenes.También hay enclaves míticos, como el río Argent, dominio de las hadas, la gruta de Arturo y la cueva del diablo. Lo más fotografiado son la inmensa roca Champignon y la Roche Tremblant, de 100 toneladas, que se mueve ligeramente si se presiona en un punto concreto.

Bosque de Brocéliande. Concentra numerosos enclaves artúricos: la tumba de Merlín, la fuente de Barenton en la que el mago se daba cita con su amada Viviana, el Valle sin Retorno de la bruja Morgana, el Árbol de Oro y la Fuente de la Juventud.

Foto: AgeFotostock

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Faro de Les Pierres, Le Conquet (Francia)

La costa más occidental de Francia está punteada por faros de distintas formas y colores. Es un litoral abrupto, hogar de terribles tormentas, que históricamente ha sido testigo de los más trágicos naufragios. En la imagen el faro de Les Pierres, en el municipio Le Conquet, durante un temporal. Espectacular, ¿verdad?

Foto: AgeFotostock

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Gargantas del Verdon (Francia)

Estas impresionantes gargantas enclavadas en el Parque Natural del Verdon forman un espacio natural excepcional en la regiónProvenza Alpes Costa Azul. El río Verdon deambula bajo la atenta mirada de imponentes farallones de piedra y enlaza cuatro bellos lagos de aguas color esmeralda donde su pueden practicar todo tipo de deportes náuticos. No hay que olvidar una visita a los encantadores pueblos provenzales situados en lo alto de los acantilados como Valensole, Riez, el pintoresco Bauduen, Castellane y su roca, Moustiers Sainte Marie o Aiguines.

Foto: AgeFotostock

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La Cotiniere, Isla de Oleron, Francia

Un largo espigón protege de los embates del Atlántico a este pequeño puerto en el que amarran unas cien embarcaciones y en cuyo extremo se levanta un magnífico faro que parece sacado de un libro de historias marineras. Cada día las barcas llegan cargadas de lenguados, lubinas y langostinos que son subastados en la lonja en un bonito ritual de gritos e intercambios. Es una delicia sentarse en una de las terrazas del puerto a contemplar las subidas y bajadas de la marea.

Foto: Gtres

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París y ruta por el Sena

Tras el reto que supone una visita a París, con su ingente cantidad de atracciones, museos y visitas de interés, se impone unos cuantos días de relax en un crucero por el Sena hasta la bella costa normanda. El barco zarpa de la capital y pasa por delante del barrio de arquitectura de vanguardia de La Defense. La tranquila corriente del Sena lleva hasta Versalles donde se impone una parada para visitar el complejo palaciego que Luis XIV mandó construir para su esplendoroso reinado. Durante la ruta van apareciendo maravillosos paisajes y poblaciones como Vernon, Andelys y Amfreville hasta llegar a Rouen con su catedral, los barrios históricos y la plaza del viejo mercado donde fue quemada Juana de Arco. El final de ruta es Honfleur, una preciosa localidad situada en la desembocadura del Sena desde donde se accede al Canal de la Mancha.

Ronnybas / Shutterstock

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Un paisaje que se huele

Un fragante mar de color malva cubre los campos provenzales en verano, como en Valensole

Tom Mackie

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¡Y llegó el azul!

Al sur de Marsella, la costa se convierte en una sucesión de entrantes de mar, acantilados y recónditas playas, conocidas como calanques.

Luigi Vaccarella / Fototeca 9x12

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El dulce placer del tumbarse en el césped

El puente de St-Bénézet y el palacio Papal son los dos emblemas de la ciudad de Avignon.  

Tom Mackie

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Pueblecitos 100% encanto

El pueblo de Rougon se erige en uno de los puntos más altos de las Gargantas del Verdon.

Maurizio Rellini / Fototeca 9x12

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Como en un anuncio de suavizante

La visita a la Abadía de Sénanque es un imprescindible con su claustro románico y las estancias del siglo XII.