Cuando al director Orson Welles le mostraron imágenes del castillo de Cardona no lo dudó ni un segundo. Era lo que estaba buscando para el rodaje de “Campanadas a medianoche”. Aquella fortaleza de gruesas murallas y baluartes poderosos sobre el cerro que corona el valle del Cardener transmitía el espíritu de la Inglaterra del siglo XV que él necesitaba para llevar al cine su historia inspirada en la obra de Shakespeare. Hoy sigue transportando a otros tiempos al viajero que llega por estos lares del Bages, aunque ahora convertido en uno de los Paradores Nacionales más prestigiosos.