Cuentan que el primer atleta barcelonés famoso se llamó Minicius Natalis, un romano nacido en Barcino que se hizo con la victoria en la carrera de cuadrigas de Olimpia, en el año 60 d. C. Desde aquellos remotos orígenes a los primeros éxitos del atletismo como deporte moderno del mítico fondista Pere Prat han pasado siglos. Las bases del actual panorama aparecen alrededor de la Exposición Universal de Barcelona de 1888, disputándose las primeras pruebas en todo el país. La primera carrera documentada que se organizó se disputó en Barcelona, el 9 de diciembre de 1898.
Hoy la pasión por el running se ha extendido y ha sacado las carreras de las pistas de atletismo. Corredores y corredoras -cada vez más, que se atreven incluso con las disciplinas más duras, como el triatlón o el trail running- llenan los espacios urbanos y naturales de Cataluña. Un clima mediterráneo con temperaturas agradables todo el año, paisajes de montañas, parques e instalaciones de primer nivel han convertido a Cataluña en todo un paraíso para los runners que hacen turismo por el mundo con sus zapatillas de correr.