Para hablar de tenis en Cataluña hay que retroceder prácticamente a los orígenes de éste como deporte moderno. La primera vez que se jugó en Barcelona, al tenis no se le llamaba tenis, sino law-tennis, en inglés. Fue en 1888, cuando la colonia inglesa residente en la ciudad lo introdujo con motivo de la celebración de la primera Exposición Universal de Barcelona. Sólo un año antes, en 1887, se había jugado el primer campeonato de Wimbledon, en Londres. El deporte, tal como se entiende hoy, comenzaba a dar sus primeros pasos, o, mejor dicho, raquetazos.
Así pues, en Cataluña se encuentran hoy en día los clubs más legendarios y el mayor número de pistas de tenis de todo el ámbito estatal. De hecho, no son pocos los tenistas profesionales que escogen Barcelona para el desarrollo de sus carreras deportivas. Los argumentos son poderosos: al buen clima del Mediterráneo, se suma la calidad de las instalaciones, un calendario cargado de eventos y la cultura histórica por el deporte de la raqueta... Y el próximo año, además, se sumará el hecho de que se celebrará el año del turismo deportivo en Cataluña.