Desde que el 15 de septiembre de 1907, Francesc Solé organizó la primera prueba de natación en el puerto de Barcelona, Cataluña no ha dejado de estar en primera fila de la natación española. En parte, gracias a la gran dedicación de Bernardo Picornell Richier, impulsor de la Federación Española de Natación Amateur y fundador, junto a Manuel Solé, del Club Natación Barcelona, el primer club de natación en España.
En este contexto, pronto aparecieron los campeones y campeonas. Mª Paz Corominas Guerín se convertía en la primera deportista en nadar en una final olímpica en los Juegos Olímpicos de México en 1968, obteniendo Diploma Olímpico. Veinte años después, la natación catalana sumó su primera medalla con el bronce de Sergi López, del CN Montjuïc.
Hoy muchos viajeros acuden a nadar a Cataluña atraídos por su calendario de eventos deportivos y por las instalaciones punteras, como las del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat o las más recientes, como la piscina del Anillo del Mediterranio, en Tarragona, junto a una costa ideal para la natación en aguas abiertas. Durante el 2020, cuando se celebrará el año del turismo deportivo en Cataluña, las estrellas a imitar serán Mireia Belmonte, David Meca o Ona Carbonell en natación sincronizada.