Doce planes para conocer Navarra de la forma más sostenible

Conocer sus fiestas, deportes y costumbres, recorrer sus valles y patrimonio y degustar su gastronomía no está reñido con un viaje sostenible e idílico.

Navarra es una de las mejores regiones de España para huir del ruido y la masificación y sumergirse en un entorno rural que supone una forma de viaje diferente, más sostenible y placentera. Desde actividades al aire libre en sus numerosas reservas y espacios naturales hasta la inmersión en la cultura autóctona, las costumbres de sus pueblos y su larga historia, bien aderezado por su rica gastronomía de proximidad y de gran calidad conocida más allá de sus fronteras.

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Valle de Belagua Javier Campos Turismo de Navarra. 1. Una excursión por el Valle de Belagua

Javier Campos/Turismo de Navarra

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Una excursión por el Valle de Belagua

El Valle de Belagua, situado en el extremo norte del Valle del Roncal, lindando con Francia y Huesca, tiene en sus cumbres el techo más alto de la comunidad. Su localidad más conocida, Isaba, es un pequeño y bello pueblo que sirve como punto de partida para numerosas rutas senderistas de todos los niveles. Desde el Camino de Zemeto hasta una ascensión al Pico de Anie, los amantes de la naturaleza podrán disfrutar del aire puro, el silencio y la belleza de un paraje en el que se pueden realizar otras muchas actividades.

Además de disfrutar de los caminos de la Reserva Natural de Larra, uno de los paisajes de morfología cárstica más importantes de Europa, los amantes del deporte pueden deleitarse en la estación de esquí nórdico Larra-Belagua, mientras que aquellos que prefieran descubrir la gran tradición agrícola y ganadera del valle conocerán costumbres ancestrales que datan de la prehistoria y construcciones tales como bordas y ventas rodeadas de masas forestales como la Reserva Integral de Aztaparreta, el único territorio virgen que queda en el Pirineo.

Parque Natural de las Bardenas Reales Sergio Padura Turismo de Navarra. 2.	Inmersión en el desierto de las Bardenas Reales

Sergio Padura/Turismo de Navarra

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Inmersión en el desierto de las Bardenas Reales

Puede resultar inesperado encontrarse con un desierto como el de las Bardenas Reales en un territorio verde como el navarro, con lo cual es imposible pasar por alto esta reserva natural con muchos atractivos que ofrecer. Desde la zona este y oeste dedicada a los cultivos hasta el sur, con bosques de pino y matorral, hasta la más visitada, que cubre parte del este y cuenta con las formaciones más espectaculares, inmortalizar sus paisajes es inevitable.

Esta Reserva de la Biosfera es un espacio de gran riqueza por su fauna y flora, donde águilas, buitres, búhos, avutardas, zorros, gatos monteses, ginetas, anfibios y reptiles pueden avistarse mientras se pasea a pie o en bicicleta por su red de pistas y caminos, como por ejemplo la Cañada Real de los Roncaleses, por la que se puede disfrutar también de la fiesta de la Trashumancia en septiembre. Otro tipo de actividades ofrecen la observación astronómica nocturna e incluso dormir bajo las estrellas en pleno desierto.

Valle de Ultzama Francis Vaquero Turismo de Navarra. 3. Tradición y naturaleza en el Valle de Ultzama

Francis Vaquero/Turismo de Navarra

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Tradición y naturaleza en el Valle de Ultzama

El Valle de Ultzama parece que lo tiene todo. Tan solo 25km le separan de Pamplona y es el lugar perfecto para mezclar naturaleza, cultura y gastronomía. El robledal milenario del Bosque de Orgi, al sur del valle, fue declarado Área Natural Recreativa y se puede visitar recorriendo su pequeña red de senderos. El entorno que le rodea se puede conocer también a caballo, un animal muy importante en la zona, donde también se ofrecen cursos de equinoterapia o se puede observar a los pura sangre en la Yeguada de la Ultzama.

Los cuidados pueblos y caseríos repartidos entre los prados, con sus casas blasonadas, cascos urbanos, miradores y muestras artísticas, como las tallas marianas de Belate o la iglesia de Urritzola-Galain, son de obligada visita. Y para seguir conociendo la cultura del valle, nada mejor que una visita a la Granja Escuela Ultzama, donde aprender sobre las costumbres, cultura y labores del campo y realizar actividades como aprender a hacer cuajada, una de las maravillas gastronómicas de la zona junto al Parque Micológico, donde recoger setas en plena temporada y realizar cursos y degustaciones.

Cueva de Zugarramurdi Francis Vaquero Turismo de Navarra. 4.	Desvelando el misterio de las cuevas de Navarra

Francis Vaquero/Turismo de Navarra

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Desvelando el misterio de las cuevas de Navarra

Lugares de misterio por excelencia y guardianas de largos siglos de historia, las cuevas de Navarra tienen mucho que contar y admirar. Una de las más conocidas es la Cueva de las Brujas de Zugarramurdi. Naturaleza y hechicería se mezclan en este rincón del Valle de Baztán que tiene incluso su propia película. Grandes galerías esculpidas por las aguas del río Orabidea merecen un recorrido y abren la curiosidad del visitante, que podrá conocer más sobre el lugar y su historia en el Museo de las Brujas.

Menos mágica pero igualmente impresionante es la Cueva de Urdazubi / Urdax, a la que se llega por un sendero desde Zugarramurdi. Nada tiene que ver con la anterior: cubierta de estalactitas y estalagmitas, sirvió como refugio en la Guerra de la Independencia y también tiene sus propias leyendas. Por último, la Cueva de Mendukilo es una puerta a descubrir los misterios de la geología con una visita guiada o el programa de espeleoaventura para los que se atrevan a adentrarse en una actividad de lo más exigente pero emocionante.

Valle de Baztan Noemí Ayala Turismo de Navarra. 5. Formar parte del imaginario rural

Noemí Ayala/Turismo de Navarra

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Formar parte del imaginario rural

El agroturismo es una de las mejores maneras de conectar con un territorio y con la gente que en él habita, además de descubrir el origen de muchos de los productos que usamos o comemos en nuestro día a día. Parques de aventuras, granjas escuela y productores locales repartidos por los valles, llanos y localidades ofrecen experiencias únicas, como por ejemplo, la de visitar la ganadería ecológica Sarbil, degustar su carne en una antigua borda y montar yeguas de Jaca, una raza protegida.

También se puede aprender cómo es el proceso de recolección de la miel en La Sacristana, donde los visitantes se equiparán con todo lo necesario para poder ver un colmenar y luego degustar las mejores mieles. Visitar la salinera Nuin Eraso y catar sus sales, ver cómo trabajan el trigo y el maíz en el molino de Zubieta, conocer cómo se elabora el aceite navarro en la Ribera desde el siglo XVIII o visitar el yacimiento arqueológico Las Eretas, en Berbinzana.

0. Gastronomía Diaporama Turismo de Navarra. 6. El pincho, el bocado más sagrado

Diaporama/Turismo de Navarra

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El pincho, el bocado más sagrado

En Navarra se le conoce como “ir de potes” o “cenar de pinchos”, y es que el ya internacional bocado es irresistible y, a pesar de imitarse en el resto del país, pisar Pamplona es darse cuenta de que en esta ciudad el pincho ya tiene categoría de arte. Son sagrados y ya no hay hora que se les resista. Se comen de pie, pero sin prisa, y la competencia sana entre restauradores permite creaciones que nadie imaginaría, pero que son deliciosas.

El mejor lugar para degustar pinchos en Pamplona son las míticas calles de la Estafeta, San Nicolás, la Plaza del Castillo y sus alrededores. Tortillas, chistorra y pulgas de jamón se mezclan con otros pinchos tradicionales, pero los más vanguardistas también sobresalen, sobre todo durante la Semana del Pincho de Navarra, donde varios establecimientos se presentan a concurso para intentar subir sus creaciones de alta cocina a lo más alto del podio.

0. Gastronomía Sergio Padura Turismo de Navarra. 7. El vino y la sidra, los elixires de Navarra

Sergio Padura/Turismo de Navarra

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El vino y la sidra, los elixires de Navarra

Con una Denominación de Origen propia, la D.O. Navarra, y otra compartida, la D.O. Rioja, esta es sin duda una tierra de vinos reconocida en el mundo entero y para todos los gustos: rosados, blancos, tintos y dulces se muestran al visitante a lo largo de la Ruta del Vino, que recorre las bodegas, bares, alojamientos, restaurantes y viñedos de 25 localidades donde además de catas se puede participar en la vendimia, el pisado de uvas u otras actividades, como la vinoterapia o un paseo entre viñas.

Navarra también es tierra de sidra, y no es algo nuevo, sino que las costumbres y celebraciones históricas ya dan parte de ello. Las zonas más sidreras son las de Baztán y Bidasoa, donde cada año se celebra un festival gastronómico entorno a este producto, aunque las sidrerías más auténticas, por hacer todo el proceso en sus instalaciones, se ubican en Beruete, Lekunberri, Lesaka y Lekaroz.

0. Gastronomía Francis Vaquero Turismo de Navarra. 8. La huerta de Navarra, garantía de sabor

Francis Vaquero/Turismo de Navarra

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La huerta de Navarra, garantía de sabor

La verdura y la carne son la gran baza gastronómica de Navarra. Tudela es una de las localidades con mejor huerta de España por su situación junto a la ribera del Ebro. La alcachofa cuenta con su propia Denominación de Origen, pero le siguen a la zaga espárragos, borrajas, cardos y los conocidos como tomates feos. Tal es su fama que la ciudad celebra la Fiesta de la Verdura cada mes de abril con charlas, talleres, degustaciones y torneos.

En total, Navarra cuenta con seis Denominaciones de Origen, seis Indicaciones Geográficas Protegidas y cuatro Certificaciones de calidad, dieciséis garantías de las cuales once se concentran en un solo pueblo: Mendavia, la localidad con más denominaciones de origen de toda España. Desde verduras hasta licor, vino y cava, sin olvidar el cordero y la ternera, este es sin duda un paraíso para quienes quieran disfrutar de la gastronomía navarra.

0. San Fermín Ana Beroiz Turismo de Navarra. 9. Vivir la cultura y el arraigo de sus fiestas

Ana Beroiz/Turismo de Navarra

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Vivir la cultura y el arraigo de sus fiestas

Además del mundialmente conocido San Fermín, otras celebraciones tienen un gran arraigo entre los navarros y vale la pena mezclarse entre ellos para disfrutarlas. Dentro de la Semana Santa, hay diversas celebraciones reconocidas como Fiesta o Bien de Interés Turístico, como el Volatín y La Bajada del Ángel de Tudela, Los Bolantes de Luzaide y Valcarlos o la Procesión de la Pasión de Cristo de Corella.

Otro de los mejores momentos para visitar Navarra es durante el Carnaval, para conocer la historia de Don Carnal y Doña Cuaresma. En cuanto a las festividades etnográficas del territorio, destacan algunas como el Día de la Almadía o las Javieradas, además de algunas romerías u otros eventos importantes como la Feria de Artesanía de Estella-Lizarra.

Tudela Javier Campos Turismo de Navarra. 10.	El Camino Ignaciano, un recorrido diferente

Javier Campos/Turismo de Navarra

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El Camino Ignaciano, un recorrido diferente

En 1522, el caballero Ignacio de Loyola decidió emprender el camino desde su casa natal en la torre palacio de Azpeitia, hasta la Cueva de San Ignacio, en Manresa. Conocido hoy como Camino Ignaciano, supuso una especie de conversión espiritual del caballero, que en aquel momento sintió el deseo de seguir a Jesucristo, abandonando su vida noble. El recorrido, mucho menos conocido que el Camino de Santiago, va a contracorriente de este y en la dirección del Camino Real, que esperaba le llevara hasta Jerusalén.

Recorriendo localidades limítrofes del País Vasco y La Rioja, como Alda, Logroño o Calahorra, a su paso por Navarra se pueden realizar las etapas 5, 6, 12 y 13. La primera de ellas, entre la localidad alavesa de Alda y la navarra de Genevilla; la segunda, de Genevilla a Laguardia, en La Rioja, pasando por Meano o Cabredo, y las dos últimas, de Alfaro a Tudela y de esta a Gallur, visitando lugares de interés, como la Catedral de Tudela o el Castillo de Cortes.

0. San Fermín Javier Campos Turismo de Navarra. 11.	Aprender más sobre los deportes rurales

Javier Campos/Turismo de Navarra

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Aprender más sobre los deportes rurales

El deporte rural de Navarra comparte muchos lazos con el del País Vasco y se caracteriza por tener como origen los trabajos tradicionales que se realizaban en el campo y en los caseríos, lo que los hace ser deportes centenarios en los que la fuerza juega un gran papel. Además de ser actividades que, lejos de desaparecer, aún se practican, forman parte de muchas de las fiestas culturales de esta comunidad.

Algunos de los más famosos son el aizkolari (corte de troncos con hacha), el harrijasotze (levantamiento de piedras) y el sokatira (tira y afloja con una soga por equipos). Una de las fiestas más famosas a las que estos deportes ponen el broche final son los San Fermines, pero también suelen tener lugar en las celebraciones patronales de muchos pueblos y ciudades.

Monasterio de La Oliva Francis Vaquero Turismo de Navarra. 12.	Monasterios de la Ribera, tesoros junto al Ebro

Francis Vaquero/Turismo de Navarra

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Monasterios de la Ribera, tesoros junto al Ebro

Más allá de la grandeza de los monasterios de Irache, Iranzu y Leyre o la Colegiata de Roncesvalles, la ribera del Ebro a su paso por Navarra deja alguna de sus estampas más bellas en tres monasterios que se ubican en sus orillas. El Monasterio de Santa María de la Oliva es un conjunto monástico que mezcla románico y gótico y el hogar de una pequeña comunidad de monjes cistercienses, que dan alojamiento a los visitantes y los deleitan con liturgias cantadas en lengua vernácula, además de ofrecerles su propio vino.

Otro de los monasterios de la zona es el de Fitero, el primer monasterio de la Orden del Cister construido en la Península Ibérica, un Monumento Nacional y una joya arquitectónica de la Edad Media que muestra una gran colección de tesoros. Por último, el monasterio de Santa María de Tulebras, el primer cenobio femenino fundado por el Cister en el país que guarda una interesante colección de arte sacro en su museo, además de pinturas, orfebrería, tallas y retablos.