Promocionado por Turismo de Flandes

Flandes y sus sorpresas culturales

El norte de Bélgica no solo presume de tener un riquísimo pasado, sino de mostrarlo de una manera muy atractiva.

Visitar Flandes significa descubrir los lugares que inspiraron a los grandes maestros de la pintura flamenca a la vez que se disfruta de la naturaleza, el arte moderno y la mejor gastronomía. Una fusión que no sabe de tiempos verbales ni de épocas y que transciende a las modas, demostrando que aquí la belleza no es solo universal, es atemporal. Este es un viaje para todos aquellos que buscan más allá de los tópicos y se atreven con nuevas rutas, paisajes, enfoques... y sabores.  

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Foto: Visit Antwerp

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Amberes, más pulido que nunca

La última maravilla arquitectónica de la ciudad de Amberes es la Port House. Por fuera, este edificio de apariencia disruptiva, diseñado por la firma Zaha Hadid Architects, asombra por su forma de diamante (uno de los iconos de la ciudad) y por la fusión de pasado y futuro. Por dentro, la sede de la autoridad portuaria de la ciudad ofrece ofrece al viajero conocer todos sus secretos mediante una visita guiada por el edificio además de disfrutar de las vistas panorámicas de Amberes y su puerto.

Foto: Visit Limburg

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A través de las aguas

Cruzar un lago artificial en bici es posible. En la reserva natural de De Wijers, en la región de Limburgo. se encuentra este impactante carril bici de 212 metros de longitud que separa las aguas de un estanque lleno de vida animal. Recorrer esta senda con el agua llegando a la altura de los ojos se ha convertido en una de los reclamos más atractivos para los amantes de la bicicleta.

Foto: Bokrijk

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Un libro visual de la Historia

Bokrijk es un impresionante museo al aire libre con una gran variedad de edificios que representan la historia de la vida rural alrededor de Flandes. Además, este año presenta la exposición El Mundo de Bruegel donde el visitante podrá descubrir algunas de las obras pictóricas más importantes del genial artista así como su relación con Bokrijk.

Foto: Visit Flanders

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Un palacio de invierno... y de cristal

Otro lugar indiscutiblemente deslumbrante es el Jardín de Invierno. Este precioso edificio situado muy cerca de Malinas es una auténtica joya modernista en medio de la campiña flamenca. El recinto fue mandado construir en 1900 por las hermanas ursulinas como parte de un anexo al internado para niñas que dirigían en esta parte de Flandes. El impresionante vitral policromado es solo uno de los aspectos destacados de este edificio donde luces y colores se fusionan creando imágenes hechizantes. 

Guuthusemuseum. 500 años de Brujas en un museo

Foto: Sarah Bauwens

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500 años de Brujas en un museo

Tras una delicada y concienzuda restauración y reinvención, el palacio de la familia Gruuthuse se ha transformado en un precioso museo, el Gruuthusemuseum, dedicado a la historia de la ciudad en los últimos cinco siglos. El propio edificio es ya toda una declaración de intenciones: una ostentosa mansión del siglo XV que ejemplifica con su magnificencia y sus dimensiones la edad dorada del periodo borgoñón. Pero, más allá de exponer objetos, obras y curiosidades de esta época, este espacio reivindica los desconocidos siglos XVII y XVIII así como el resurgir de esta urbe con canales hace poco más de 100 años. 

 

 

Foto: Visit Limburg

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La iglesia etérea

Existe un lugar en el mundo donde hay una iglesia transparente., y ese es el pueblo de Borgloon. Aquí los arquitectos Pieterjan Gijs Van y Arnout Vaerenbergh diseñaron una iglesia construida con cien finas láminas de acero situadas en distintos planos, unas encima de las otras. Al mirar el edificio en un plano horizontal permite al visitante ver a través del monumento como si de un efecto óptico se tratara. Lo imposible se convierte en posible.

Foto: Layla Aerts

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Secretos de Lovaina

El beaterio de Lovaina es un mini-pueblo dentro de la ciudad donde vivieron antiguamente un grupo de beatas que consagraron su vida a la oración y al cuidado de los enfermos. Actualmente este 'barrio' es un encantador conjunto de casas y conventos hechos con ladrillo y arenisca que discurren entre callejuelas y plazas donde impera la tranquilidad. Pasear por este rincón de Lovaina significa descubrir uno de los lugares más cautivadores, inesperados y mágicos de la ciudad flamenca.

Foto: Sarah Bauwens

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Tesoros medievales

Fundado en el siglo XII, el antiguo Hospital de San Juan en Brujas fue el lugar donde monjas y hermanos cuidaban a los pobres y enfermos. En la actualidad, este edificio medieval se ha convertido en un museo donde descubrir una rica colección de objetos y documentos de época medieval, además de contar también con un valioso conjunto de obras de arte. Al recorrer el Hospital de San Juan, el visitante descubrirá preciosas salas medievales, capillas o hasta una antigua farmacia.

 

Foto: www.lukasweb.be

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El Cordero en todo su esplendor

Pocos cuadros tiene una vida tan agitada como la Adoración del Cordero Místico. Robos, devoluciones, copias y al borde de la destrucción este fantástico cuadro, obra del genial artista Jan Van Eyck, permanece en la catedral de San Bavón, en Gante. Esta joya pictórica es un magnífico retablo que representa la redención del hombre por el sacrificio de Cristo y se encuentra actualmente en proceso de restauración hasta 2020 cuando la ciudad acogerá una exposición sobre Jan Van Eyck y su obra.

 

Foto: Visit Flanders

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Bruselas virtual

Levantada en 1381, la Puerta de Halle formaba parte de la segunda muralla defensiva que rodeaba Bruselas. Visitable actualmente, esta construcción abrirá en octubre una nueva puerta a la realidad virtual donde los visitantes descubrirán cómo era la capital belga en el siglo XVI, un siglo marcado por el humanismo, las guerras religiosas y el descubrimiento del Nuevo Mundo. Esta exposición forma parte de los eventos dedicados al pintor Bruegel con motivo del 450 aniversario de su muerte.

Foto: Pieter D'Hoop

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Cocina para todos los gustos

Flandes puede presumir de tener hasta 97 restaurantes con estrella Michelin, un dato que la convierte en una de las regiones con mayor densidad de premios por km2. Eso sí, su reconocida, suculenta y prestigiosa gastronomía no impide que el paladar se deleite con placeres más mundanos como las patatas fritas o el chocolate. Chefs jóvenes que innovan con una cocina basada en ingredientes locales y maestros chocolateros que están redefiniendo el bombón clásico. Además, la comida callejera está ganando terreno como un elemento más del ritmo vital en Flandes.

 

Foto: Visit Flanders

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El paraíso de la cerveza

Es innegable la cultura cervecera flamenca y es que algunas de las mejores cervezas del mundo se producen en esta región. Con más de 450 variedades distintas de esta bebida, la cerveza en Flandes es sinónimo de arte. Desde la más clásicas Pilsen hasta las trapistas y otras más especiales, tomar una cerveza aquí es descubrir un sinfín de olores y sabores donde cada variedad se bebe con su copa especial.