Un estudio realizado hace unos años por la Universidad de Syracusa (Estados Unidos) entre las 600 ciudades más populares como destinos turísticos, determinó que la isla de Gran Canaria y, concretamente su capital, era -y sigue siendo- el destino con el mejor clima del mundo. Su microclima, caracterizado en verano por una brisa agradable y refrescante provocada por los vientos alisios, y en invierno con temperaturas primaverales gracias a los ciclones atlánticos, hacen de la isla un destino perfecto para descubrir, explorar y desconectar los 365 días del año.