
H10 Croma Málaga | Lobby bar
Próximo al Mercado Real de Atarazanas y a la comercial calle de Marqués de Larios, es un gran punto de partida para conocer lugares como el Museo Picasso, el Museo Carmen Thyssen o incluso el puerto o el Teatro Romano.
La fachada de este hotel cuatro estrellas llama la atención no solo por su radiante blanco, sino por sus terrazas de juegos cromáticos, que inspiran el nombre del hotel y que llevan la firma del estudio de arquitectura de Rafael Moneo.

H10 Croma Málaga | Lobby Bar
Proyecto con nombre propio
Rafael Moneo, Premio Pritzker de Arquitectura y Premio Príncipe de Asturias de las Artes, no solo ha puesto su mano en este primer establecimiento de H10 Hotels en Málaga, sino que también ha llevado a cabo la reorganización del espacio que le rodea, incluida la Plaza Hoyo de Esparteros, además de la rehabilitación de La Mundial, un icono de la ciudad del que se ha conservado tanto sus puertas y ventanas como sus rejas ornamentales tan características.
El H10 Croma Málaga, sin embargo, es la estrella del lugar. El gran bloque blanco, que busca reflejarse en el luminoso encalado blanco andaluz, presenta vivos colores en los huecos que las terrazas de las habitaciones dibujan en su exterior. Desde este, pueden observarse los mosaicos de cerámica que cubren techo y paredes y que representan un guiño a los azulejos que visten las poblaciones del sur.

H10 Croma Málaga | Fachada del hotel
La gran ventaja de esto es la iluminación que reciben las 138 habitaciones de las que dispone el hotel, en las que incluso los baños tienen luz natural, además de los pasillos, gracias a la claraboya del atrio, donde la artista Soledad Sevilla expone su obra escultórica. El interiorismo, realizado en colaboración con el estudio de Lázaro Rosa-Violán, es otra muestra de la importancia de anclar el alojamiento a la ciudad, dándole a esta el valor cultural de figuras como Picasso y de identidades como la mediterránea.
Un baño de relajación
Dejando atrás la recepción del hotel, con su magnífico mural de cerámica y su majestuoso olivo, esperan las habitaciones, que se reparten en Superiores, Deluxe, Familiares, Junior Suites y la Suite Croma, todas ellas exteriores y bañadas con la vibrante luz de Málaga. Las terrazas, que son el nexo entre la ciudad y el confort del huésped, gozan de cerámica pintada a mano en un taller granadino de colores como el azul, el verde y el cobre.

H10 Croma Málaga | Terraza habitación con vistas a la Catedral
A diferencia de esta, el resto de la habitación se viste de tonos neutros, arcillosos y claros que abrazan las finas líneas del roble, contrastando con los cabeceros abstractos y coloridos y con la moqueta que viste los pasillos, que trata de interpretar los claveles y las biznagas malagueñas.
Entre las distintas estancias se distinguen las elegantes y acogedoras Habitaciones Doble Superior Catedral, con unas privilegiadas vistas a la Catedral de Málaga, y las Junior Suites, espaciosas estancias diáfanas de 38 m2 con un dormitorio con zona de estar y una terraza amueblada con fantásticas vistas al centro de la ciudad. Mención aparte merece la exclusiva Suite Croma, una estancia de 55 m2 con dos espacios diferenciados, el dormitorio y un salón independiente con sofá-cama, así como un amplio baño y dos terrazas privadas.

H10 Croma Málaga | Suite Croma
Del tapeo al copeo
Como no podía ser de otra manera, un hotel malagueño no puede dejar de mostrar la rica gastronomía de la ciudad, por ello sus espacios gastronómicos permiten disfrutar de ella a lo largo de todo el día. Empezar el día es un lujo desde su elegante buffet con grandes ventanales, donde disfrutar de platos calientes a la carta.
Del mismo modo lo es seguirlo en su Rooftop, un idílico espacio ubicado en la última planta del hotel, con una impresionante terraza con vistas 360º. En ella, el cliente se puede refrescar en su plunge pool o tomar el sol en su solárium con zona de hamacas, acercándose de vez en cuando por su bar para picar algo o tomar un cóctel desde la mañana a la noche.

H10 Croma Málaga | Rooftop
Pero el plato fuerte del hotel se sirve en La Mundial, una taberna con terraza que rezuma Málaga por sus poros, con una barra alicatada y un suelo de cerámica al estilo andaluz presidido por el cuadro de una bailaora y unas barricas de madera.
Aquí, los mejores vinos de la ciudad se dan cita con el tapeo local: cazón en adobo, boquerones, albondiguillas en salsa de almendras y cucuruchos de pescadito frito.

H10 Croma Málaga | Taberna La Mundial
Por último, el Lobby bar concede un respiro al huésped, que puede descansar de la gran oferta de ocio de Málaga tomando un café o simplemente disfrutando del buen ambiente con unos snacks y, como cualquiera de sus otras salas, con una decoración envolvente donde el interiorismo tiene su papel principal.