Hace tiempo que las Islas Baleares han dejado atrás la etiqueta de destino playero para convertirse en toda una inspiración para el turismo más sostenible. Llevan, como buenos isleños, la conciencia medioambiental en la sangre. Se nota en el buen hacer, en los nuevos proyectos con el prefijo ‘eco’ y en iniciativas pioneras como la de Endesa que recogen el testigo de los primeros hippies que llegaron a las islas. Eso sí, los tiempos cambian y los hippies de hoy en día saben que es más eficiente un coche 100 % eléctrico que una furgoneta 'retro'.