Entre el mar y la montaña, Reus es una de las sorpresas culturales y gastronómicas de la Costa Daurada. En el siglo XVIII, deslumbró al mundo entero, codeándose con París y Londres en lo tocante a la venta internacional de licores. De aquellos tiempos, queda el asombroso legado modernista y una cultura del vermut como pocas en el país. La ciudad que vio dar los primeros pasos a Antoni Gaudí y los primeros colores de Marià Fortuny es hoy un atractivo destino en el que disfrutar de una escapada alternativa a todos los tópicos de la costa de Tarragona.