Tras la pista de una flor

La Ruta de la Camelia o cómo descubrir lugares únicos de Rías Baixas siguiendo esta flor

Pontevedra es la cuna de esta variedad asiática que se ha convertido en el emblema floral de toda la región.

Las casas palaciegas gallegas, las fincas nobles, los castillos, jardines o monasterios, especialmente en Pontevedra, empezaron a vestirse de colores cuando en el siglo XVII los comerciantes portugueses llevaron a tierra gallega las camelias. Una flor considerada hoy día la flor gallega por excelencia, cuya introducción ha hecho que forme de lleno parte de la historia y la cultura de las Rías Baixas.

El motivo de la perfecta adaptación de estos árboles ornamentales hace ya tres siglos se consiguió gracias a los suelos ácidos y bien drenados de la zona, que también cuentan con un cierto grado de humedad ambiental y se aprovechan del suave clima gallego para crecer y florecer, incluso, en invierno. Tal es su belleza, y la importancia que estas flores tienen dentro de las Rías Baixas que cuentan con su propio recorrido, la Ruta de las Camelia, un itinerario a través del cuál deslumbrarse con la belleza de unas flores que visten lugares patrimoniales únicos en la zona.

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Pazo de Rubianes

Vista aérea del Pazo de Rubianes © Turismo de Rías Baixas

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600 años del Pazo de Rubianes

La primera de las paradas esenciales de la Ruta de las Camelias está en Vilagarcía de Arousa, concretamente en el Pazo de Rubianes. Este edificio, con más de 600 años de antigüedad, cuenta con un jardín de estilo francés histórico en Galicia que fue nombrado Jardín de la Excelencia Internacional de la Camelia en 2014. En la actualidad, incluye más de 800 variedades de camelias. Y dejando a un lado su flora, este pazo también es el lugar perfecto para disfrutar de una experiencia enoturística porque, además de su carácter cultural, es una bellísima bodega.

Parque Monte do Castro

Camelia en el Parque Monte do Castro © Turismo Rías Baixas

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Entre flores y yacimientos en el Parque Monte do Castro

En pleno centro de la ciudad de Vigo, con vistas a la ría y a su puerto, se encuentra un jardín botánico al aire libre que hace las veces de parque. En un paseo por su inmensidad, el visitante puede toparse con diferentes especies exóticas de gran tamaño y con gran valor ornamental, además camelias y de vestigios de un yacimiento castrexo que da muestra de cómo fue la vida en Vigo en los siglos III y I a.C.

Museo Quiñones de León

Pazo Quiñones de León© Turismo de Rías Baixas

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Museo Quiñones de León: pintura, arqueología y camelias

El pazo Quiñones de León, además ser sede del Museo de la Ciudad de Vigo y de contener una de las mejores colecciones permanentes de pintura gallega y arqueología, es un parque público y un pazo construido en torno a 1670. Sin embargo, si por algo destaca este pazo-museo es por sus magníficos ejemplares de camelia, además de por un precioso laberinto donde se encuentra la matusalén de las camelias, el ejemplar más longevo de Galicia, con más de 150 años.

1500 CAMELIAS PARA DISFRUTAR EN PAZO QUINTEIRO DA CRUZ

Vista del jardín © PAZO QUINTEIRO DA CRUZ

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1500 camelias para disfrutar en Pazo Quinteiro da Cruz

Siete hectáreas, entre viñedos de albariño y un jardín de camelias conformado por más 1500 variedades -entre las que destacan la assimilis, japónica, reticulata, o higo-, son las que componen el conjunto del Pazo de Quinteiro da Cruz, ubicado en Ribadumia. Una casa neoclásica señorial gallega, construida en 1790, cuyo jardín le ha llevado a ganar en varias ocasiones el premio de Camelia de Oro en el Concurso Internacional de la Camelia. Ha sido declarado Jardín de Excelencia Internacional.

shutterstock 1629526015. Pago de Lourizán

Pazo de Lourizán. Foto: Shutterstock

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Pago de Lourizán, pura conservación natural

A las afueras de la ciudad de Pontevedra, a escasos diez minutos del centro de la ciudad, se asienta un magnífico ejemplo de propiedad señorial de finales del siglo XIX, dedicado en la actualidad a la investigación y conservación forestal, es el Pazo de Lourizán. Su jardín, de entrada gratuita, es uno de sus grandes atractivos, pues en su interior se hallan especies botánicas tan singulares como un olmo holandés, una avenida de magnolias o una metasequoia que solo se conocía en forma de fósil. Sin embargo, lo más llamativo de este jardín son los ancianos ejemplares de camelia japónica Alba Plena, que pueden verse florecer de noviembre a febrero.

Pazo de Oca: Una joya floral

Pazo de Oca © Turismo de Rías Baixas

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Pazo de Oca: La joya floral

El Versalles gallego o el Generalife del Norte está en Estrada y se le llama así por los diferentes tipos de jardines de estilo barroco que acoge en su interior el Pazo de Oca. Y es que la comparación de este lugar con conjuntos arquitectónicos universalmente conocidos, como son Versalles y la Alhambra, dicen mucho del espacio al que nos referimos y del interés de su visita. Jardines románticos, geométricos, clásicos, laberínticos, verticales y hortícolas, son algunos de los que se pueden encontrar en su interior, además de 107 camelias de diferentes tamaños. Y entre ellos una singularidad: cuenta con un ejemplar de camelia reticulata Capitán Rawes, considerada la más antigua de Europa: 12 metros de altura y grandes flores rojas que florecen entre finales de febrero y principios de abril.

El diseño paisajístico del Pazo de la Saleta

Jardín del Pazo de la Saleta © PAZO DE LA SALETA

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El diseño paisajístico del Pazo de la Saleta

Uno de los jardines privados más importantes de España, reconocido así por el Comité Español del Programa Hombre y Biosfera de la Unesco, se encuentra ubicado en el Pazo de la Saleta (Meis), un pazo de labranza gallego del siglo XVIII alrededor del cuál se proyecta un salvaje y exuberante jardín. Su importancia e interés le viene por su diseño, creado por la arquitecta paisajista Brenda Colvin en 1970, y por poseer en su interior especies autóctonas que conviven con variedades orientales, australianas, neozelandesas, sudafricanas, estadounidenses o sudamericanas, por poner algunos ejemplos. Además, está integrado en la Ruta de las Camelias, ha sido declarado Jardín de Excelencia Internacional y forma parte de Les Belles Maisons, una exclusiva colección de casas particulares para eventos únicos.

Castillo de Soutomaior

Castillo de Soutomaior © Turismo de Rías Baixas

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El Castillo de Soutomaior y las flores con nombre de mujer

Desde 1982, año en el que la Diputación de Pontevedra adquirió el Castillo de Soutomaior, lleva creándose entre sus jardines una inmensa colección de camelias. En aquel momento había un total de 19 -de las que se conservan 18 y son consideradas de las más antiguas de Galicia-, mientras que en la actualidad cuenta con más de 400 ejemplares y su visita es de acceso libre. Este gran valor botánico y cultural de su jardín se refleja en haber sido el primero de España en ser reconocido como Jardín de Excelencia Internacional de Camelia por la Sociedad Internacional de la Camelia y el primero en obtener el certificado de Jardín Histórico Observer, en el año 2020.

Una de sus curiosidades es que, en su interior, cuenta con un jardín de camelias con el nombre de mujeres ilustres en la historia, la ciencia, el arte y la sociedad. Este proyecto se ha puesto en marcha con la plantación del primer ejemplar de Camellia japonica 'Maria Vinyals', una variedad dedicada a la escritora y pionera del feminismo en España que, además, nació en el castillo de Soutomaior. Pero hay otros ejemplares dedicados a grandes mujeres como Rosalía de Castro, La Bella Otero, Joana Enriqueta Lehmann Andresen, Juana de Vega, condesa de Espoz y Mina, Sofía Novoa, Emilia Pardo Bazán y la última incorporación, Jimena Fernández de la Vega, primera mujer licenciada en Medicina por la Universidad de Santiago.

Siguiendo con la Ruta de las Camelias

Camelia en el Pazo de Soutomaior © Turismo de Rías Baixas

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Siguiendo con la Ruta de las Camelias

Esta bella ruta de las camelias por las Rías Baixas no termina aquí, y es que paseando por numerosos municipios de la provincia de Pontevedra se puede ver cómo las flores lo inundan todo, especialmente en invierno y primavera, puesto que la floración de estos árboles se prologa hasta finales del mes de abril. El centro de la capital es un gran ejemplo, donde en los jardines que rodean el pazo de la Diputación de Pontevedra se pueden ver más de 30 arbustos de camelia japónica en tonos rosados. Pero también otros emplazamientos de la ciudad están plagados de estas magníficas flores, poniendo color al Jardín del Liceo Casino de A Caeira, al Pazo de Gandarón en Salcedo, a la Plaza de la Herrería, la Rúa de la Oliva e, incluso, al cementerio de San Mauro.

Otra parada muy interesante en cualquier recorrido histórico, cultural y floral es la casa-museo en donde nació el dramaturgo Ramón Mª del Valle-Inclán, el Pazo de O Cuadrante en Vilanova de Arousa. Se trata de un pazo gallego del siglo XIX, lo que se conoce como pacega o casa grande urbana, compuesta por dos pisos: el primero, con una exposición sobre la vida y obra del autor; el segundo, con una recreación del hogar tradicional del siglo pasado. Sin olvidar su jardín, en el que abundan los árboles de gran ramaje, algunos de ellos centenarios, entre los que destacan un grupo de viejas camelias japónicas y sasanquas que crecen a la sombra de un gigantesco y antiquísimo magnolio.

También destaca el Parque Jardín Botánico de Caldas de Reis, una alameda propiciada por el auge de este municipio como destino termal en el siglo XIX y que en la actualidad es un espacio verde indispensable. Por su gran colección de plantas vivas seleccionadas, identificadas y registradas bajo criterios y métodos científicos, además de por la multitud de especies de camelias y de especies arbóreas exóticas, está declarado Paraje Pintoresco y Jardín Histórico y catalogado por la Xunta de Galicia como Bien de Interés Cultural.