El río Ebro llega a estas tierras del sur de Cataluña sin prisas, marcando en el paisaje marismas, arrozales, lagunas y meandros como si, intentado lo inevitable, no quisiera llegar nunca al Mediterráneo. A su paso, el río se convierte en el auténtico eje vertebrador del territorio, le da esencia y color.
Nada sería igual sin él en las comarcas del Baix Ebre, el Montsià, la Terra Alta y la Ribera d'Ebre, que quedan englobadas bajo el sello turístico de Terres de l’Ebre. Se trata de uno de los territorios más inexplorados de Cataluña. Sin embargo, sus comunicaciones hacen fácil llegar hasta aquí desde Barcelona o Valencia.
Aguarda al viajero todo un universo en el que aventurarse. Sin duda, un destino ideal para los amantes de la naturaleza, del turismo activo y de los deportes que fue declarado en 2013 Reserva Natural de la Biosfera por la Unesco. No quedó ahí la cosa, gracias al esfuerzo por poner en valor las cualidades medioambientales del territorio, a finales de 2019 Terre de l’Ebre recibió el sello TOP 100 como uno de los destinos más sostenibles del mundo por parte de Global Green Destinos.