No hay dudas de que el Teide y los paisajes volcánicos que moldeó a base de constantes erupciones hace millones de años son la imagen más reconocible de Tenerife. Tampoco sorprende su gastronomía o su magnífica temperatura, que supera los 22 grados centígrados de media anual. Pero ahora, a esa lista de estímulos hay que sumarle un nuevo atractivo por el que la idea de visitarla se vuelve una opción aún más difícil de rechazar.
Bajo la marca Tenerife No Limits, la mayor de las Canarias se presenta en sociedad como el destino perfecto para practicar todo tipo de deportes, desde buceo, surf o kayak, hasta barranquismo, parapente o espeleología, sin dejar a un lado el senderismo o el ciclismo. Un cúmulo de planes y disciplinas que demuestran que este destino parece haber sido concebido para ponerse en forma en un entorno incomparable.