En Viena con Velázquez

El genial pintor protagoniza un viaje siguiendo las huellas de su legado y de su influencia.

Velázquez nació en Sevilla en 1599 y murió en Madrid en 1660. Su carrera artística le llevó desde su Sevilla natal hasta la corte española de Madrid, pero jamás estuvo en Viena. Sin embargo, hoy se puede sentir su presencia en la capital de Austria. Esto es así gracias a que en el Museo de Historia del Arte de Viena se exhiben algunas de las obras más importantes del “pintor de pintores”, tal como lo calificó el francés Edouard Manet dando medida de su relevancia en la Historia del Arte

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Foto: ©KHM Museumsverband

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Del Prado al Museo de Historia del Arte de Viena

¿La Infanta Margarita con un vestido rosa y el Rey Felipe IV con vestido negro?, ¿qué hacen los dos en Viena? En total, catorce obras representativas de los retratos más importantes de Velázquez están expuestas en el Museo de Historia del Arte de Viena (KHM). Se trata, a parte de la del Museo del Prado en Madrid, de una de las colecciones más importantes del pintor español. Y si hoy lucen en el museo es gracias a que el propio Felipe IV de España las envió a Austria dada la relación de parentesco que existía entre ambas cortes. De esta forma, todo entusiasta de Velázquez tiene dos paradas imprescindibles para disfrutar de su obra al completo: Madrid y Viena

 

El Kunsthistorisches Museum de Viena es uno de los museos de bellas artes y artes más importantes del mundo. Tiene como sede principal un palacio de la Ringstraße, del que destaca su característica cúpula octogonal que lo corona. Se inauguró en 1891 a la par que otro imprescindible de la ciudad, el Museo de Historia Natural (Naturhistorisches Museum), por el emperador Francisco José I de Austria-Hungría. Los dos lucen en su exterior idénticos en la céntrica Plaza de María Teresa, por lo que parecen reflejo uno del otro. 

Por otro lado, no queda en estos la oferta museística de la ciudad. Al contrario, Viena que es una ciudad de museos, tiene como epicentro cultural el llamado MuseumsQuartier, que, con 60.000 metros cuadrados, es uno de los mayores recintos culturales del mundo. Destacan el Leopold Museum, que exhibe la obra de Egon Schiele, y el MUMOK de arte vanguardista, con su peculiar edificio de basalto.

 
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Foto: ©KHM Museumsverband

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Entre reyes e infantas anda el juego

Como pintor de la corte española, Velázquez entabló una intensa relación de amistad con el rey de los Habsburgo, Felipe IV. Ambos tenían los mismos intereses y aficiones: el arte y la cultura, la magnificencia y elegancia, las celebraciones y la pompa, los viajes y el amor por los detalles cuidados. El rey Felipe IV, apodado como "el Grande" y "el Rey Planeta" se convirtió así en el principal mecenas de Velázquez, quien retrató en varias ocasiones al propio rey y a las infantas. Había especial interés en los retratos a estas últimas, pues las pinturas tuvieron una función de cortejo. Es el caso del retrato de la Infanta Margarita Teresa en azul, posando con tres años como una modelo profesional, que forma parte de toda una serie de óleos que debían transmitir a su futuro marido, Leopoldo I, tanto su personalidad como su imagen. Lo pintó Velázquez un año antes de su muerte, por lo que se considera, junto al retrato del pequeño Felipe Próspero de Austria, una de las últimas obras terminadas en vida del genial artista español.

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Foto: Österreich Werbung/Sebastian Burziwal

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Para disfrutar con mucho arte

Lo mejor de visitar el KHM de Viena es que, además de disfrutar de algunos de los mejores retratos de Velázquez, la experiencia artística prosigue en las muchas sorpresas que guarda en su lujoso interior. Todos los rincones están decorados, como la escalera de acceso, en la que lucen pinturas de Gustav Klimt, Ernst Klimt, Franz Matsch, Hans Makart y Mihály Munkácsy. En sus salas, un despliegue apoteósico de obras con una de las mejores colecciones mundiales de Rubens y de Brueghel el Viejo, además de formidables obras de arte de Durero, Rembrandt, Tintoretto, Rafael Sanzio, Tiziano, Correggio, Giuseppe Arcimboldo, Caravaggio y Vermeer. Para recuperarse del Síndrome de Stendhal que puede producir la exposición ante tanta obra de arte, lo mejor es buscar un hueco en alguna de las mesas de la cafetería del museo y pedir un strudel de manzana con el que redondear la experiencia.

 
iStock-543360766. En Viena como en casa

Foto: iStock

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Aquí Velázquez se sentiría como en casa

Amante del lujo, la pompa, las galas y riquezas, Velázquez se sentiría como en su casa rodeado del lujo que ostentan los principales palacios de Viena. Y es que los Habsburgo supieron dotar a Viena de todo el esplendor imperial necesario. Ahí está en pleno centro de la ciudad el Hofburg como representante de uno de los complejos residenciales reales más espectaculares de Europa. Su interior es una colección de salones dorados repletos de arte en los que hacían vida los Habsburgo. Entre ellos, la emperatriz Elisabeth, más famosa como Sisi. También destaca el palacio Schöbrunn, la residencia versallesca de los Habsburgo donde pasaban los veranos, al que hoy en día Veláquez podría llegar en metro en lugar de en carruaje. ¿Qué diría el genial artista frente a la singular Casa Hundertwasser, le gustaría o no? No hay duda, de que este sorprendente edificio, proyectado por el artista Friedensreich Hundertwasser, es el contrapunto a los aires palaciegos a los que Velázquez fue tan aficionado.

 
Velázquez en Viena cinco siglos después

Vídeo: Turismo de Austria

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Velázquez en Viena cinco siglos después

En este vídeo se pueden seguir las andanzas turísticas de Velázquez por la Viena actual. Y tal como confiesa él mismo, durante su visita se inclina ante la suntuosidad del perfeccionismo en el arte y el amor por los detalles que ofrece la capital de Austria. ¡Adelante play!