Escapadas

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Foto: Mikel Ponce

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El triunfo de lo Normcore

O sea de la normalidad. Porque, ¿acaso un barrio resucitado como este no era carne de gentrificación, modernez y gastronomía perezosamente globalizada? Y sin embargo, si por algo ha conseguido resurgir tanto el Cabanyal como el resto de los poblados marítimos es por su fidelidad a sí mismo. Es decir, al mar, al callejeo y a las barracas que, pese a adquirir el estatus y el reconocimiento de monumento, siguen siendo unos edificios maravillosamente improvisados. Y desde hace relativamente poco, unos iconos que funcionan tanto como escenario de Instagram como mesa para todo aquel forastero que, valenciano o no, llega hasta esta nueva meca culinaria.

Foto: Alex Crespo

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Sí, Mahoma va a la Montaña

Pero antes de comenzar esta excursión gastro conviene presentarle los respetos a los clásicos. Es decir, acudir relgiosamente a Casa Montaña, el restaurante que siempre estuvo ahí, bien como tienda de venta a granel en sus inicios o como templo del producto en los últimos lustros. Tiene el puntito folclórico necesario de un sitio como este ya que las grandes barricas de vermú y de vino monopolizan la decoración y siguen siendo fuente de peregrinación vecinal. Aunque en su inconfundible puerta art nouveau se oyen muchos acentos forasteros, su apuesta gastronómica y su servicio se ha orientado a contentar a los valencianos, de ahí que, más allá de haber sido un bastión político contra la especulación urbanística, sea un punto de encuentro de toda la ciudad. ¿Y que hay que tomar? Pues su vermú, sus clóchinas en temporada, sus anchoas, sus sardinas ahumadas, sus bravas… cualquiera de sus tapas y platillos son un acierto y un homenaje a algo tan sencillo como el buen producto.

La última novedad de estos pioneros es Barracart, un conjunto de barracas transformadas en apartamentos turísticos atendidos que permiten sumergirse integralmente en la noche a noche de este distrito.

 

Foto: Turismo de Irlanda

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Belfast, la escapada perfecta

Lo bastante pequeña como para que te dé tiempo a verla entera, y a la vez con tantos rincones como para que la disfrutes, así es la capital de Irlanda del norte, plagada de contrastes y todos con final feliz, el de conocer una ciudad increíble. Quizá la primera parada sean los barrios católico (Falls) y protestante (Shankill), porque resumen como pocos lugares, la historia que durante décadas vivió la ciudad que ni debemos ni podemos obviar, y que queda plasmada en las paredes de las casas, así como en el enorme muro que separa los barrios. El ayuntamiento es otra de esas visitas obligadas y espectacular, así como la Catedral de Santa Ana, la Universidad de Queens y por supuesto el Castillo, que no podía faltar en el país de estas construcciones.

El puente que cruza el río Sesín, en las cercanías de Caaveiro. Foto: Getty Images

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Entre aguas mágicas y puentes

Las aguas del Eume acompañan este paseo con su verde asombroso, casi turquesa. Avanzando un poco encontramos uno de los puentes colgantes del parque. Situados en la otra orilla, es posible seguir la ruta por enclaves más recónditos y de gran belleza: cascadas que mueren al pie del camino y alguna bajada a pequeños arenales que, a modo de diminutas playas, invitan al baño, aunque las frías aguas del Eume y sus rápidos obligan a un zapuchón prudente y breve.

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Rumbo a San Xoan de Caaveiro

Una vez superados los puentes y recorridos 9 km desde el inicio de la caminata, se llega al pie de la subida al monasterio de Caaveiro, una armoniosa construcción de muros robustos y un ábside circular, que en su origen acogió a una pequeña comunidad de monjes anacoretas. El edificio, declarado Monumento Histórico Artístico, conserva en buen estado la planta románica y un campanario posterior de estilo barroco.

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El corazón verde de As Fragas

Desde ese rincón una estrecha senda desciende hasta las ruinas de un viejo molino, situado junto al puente que salva el río Sesín. Nos hallamos en el corazón de As Fragas, rodeados por un bosque con aspecto de encantado y un entramado de árboles tan frondoso que casi impide penetrar los rayos del sol.

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Betanzos entre ríos...

Irremediablemente también hay que acercarse a Betanzos, apenas a media hora del parque. Al entrar en el pueblo cruzando uno de sus puentes se puede tener la falsa sensación de penetrar en un enclave de acento pesquero sin mayores pretensiones. Sin embargo, pronto aparece su centro histórico, Conjunto Histórico Artístico, jalonado de hermosos caserones, muchos de ellos porticados con típicos soportales de piedra, presentes en muchas ciudades gallegas.

Betanzos, además de ser una etapa destacada del Camino Inglés a Santiago de Compostela, tiene el doble encanto de ser villa marinera y pueblo rural. Frente a su ría se erigen edificios de escasa altura con características fachadas cubiertas de galerías acristaladas que ofrecen la cara más luminosa del otoño gallego. Las callejuelas del pueblo reúnen tabernas de aire marinero que conviven con monumentales iglesias y plazas custodiadas por casonas solariegas. Recorrer el casco antiguo de Betanzos es una experiencia más que recomendable, lo mismo que reposar tomando un café o una caña en una de sus terrazas o tapear en sus bares buscando la mejor tortilla betanceira, la especialidad de la zona, de la que incluso llega a celebrarse un concurso anual.

Foto: Gtres

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Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla

Testimonios excepcionales de la civilización almohade y de la Sevilla cristiana, la Catedral y el Alcázar de Sevilla son obras maestras de la arquitectura donde el minarete de la Giralda es el protagonista. En el Archivo de Indias se conservan fondos documentales inestimables de las colonias españolas en América. Estos tres edificios fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1987.

Foto: Gtres

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La maleta perfecta

Foto: Passport Index

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Pasaportes

Foto: Miroslav Krob / Age fotostock

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Biblioteca Nacional de Praga

Desde hace más de dos siglos el magnífico complejo del Clementinum, situado a orillas del Moldava, alberga la Biblioteca Nacional. Una maravilla barrroca con un fondo impresionante, todo ello tamizado por la luz blanquecina de la sala y la sensación de estar en un lugar donde el saber está por encima de todo.

Reinhard Schmid / Fototeca 9x12

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Berlín

No es hasta que viajas en otoño a Berlín que se descubre a una ciudad salpicada por una gran cantidad de tilos, robles o hayas que, al llegar el final del verano comienzan a pintar de otoño el paisaje. Entre septiembre y octubre los berlineses aprovechan los últimos rayos de sol en los parques y plazas. En estas fechas, Berlín es aún más cultural: comienza el Berlin Art Week Berlín y los festivales de las luces: “Berlin leuchtet” y Festival of lights. El 3 de octubre, la ciudad, al igual que el resto del país, celebra Día de la Unidad Alemana. Entre culturas y paseos por los parques -imprescindible el Tiergarten, por ejemplo- tendrás algunos de los mejores recuerdos de Berlín. Para cuando el frío comience a afectar, tendrás centenares de cafeterías donde encontrar refugio.

Foto: AgeFotostock

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Estocolmo

Septiembre y octubre aún tiene temperaturas asequibles para los más frioleros y, como premio, la bellísima experiencia de pasear por Gamla Stan, el casco antiguo, con rincones salpicados por el amarillo otoñal aquí y allá. El reflejo de la luz dorada en los adoquines al caer la tarde otorga a las calles un ambiente mágico muy especial. Para entrar en calor, nada mejor que traspasar las puertas de un museo con mucho ritmo: el Museo de Abba, en la isla de Djurgården. ¡Será divertido pisar los mantos de hojas secas a ritmo de Mamma Mia!

Foto: AgeFotostock

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Edimburgo

El fin de año se celebra el 31 de octubre en Edimburgo. No… No es que nos hayamos liado con el calendario. Se trata del fin de año celta, y sólo por esta tradición valdría la pena viajar en otoño a Edimburgo. Pero la cosa no queda ahí, hay mucho más. Por ejemplo, y por supuesto, el otoño pinta con su belleza especial los paisajes de los Jardines de Princes Street, en el centro de la ciudad. Más de 150.000 metros cuadrados de vegetación para que escojas tu postal favorita de otoño. En uno de los extremos de la Royal Mile, la calle más famosa de Edimburgo, encontramos otro de los lugares que en otoño se tornan muy especiales: Palacio Holyroodhouse y, en especial, la Abadía en ruinas de Holyrood.

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Ámsterdam

Vale que las noches son más frías; pero quien recorrió los canales de Ámsterdam en diferentes estaciones del año, sabe que en otoño es cuando son más bellos. Los dorados de las copas de los árboles se reflejan en el agua mientras el manto de hojas va creciendo en las riberas. El viento empujará algunas hojas hasta la corriente, llenándolo todo de otoño. Además, en otoño llegan algunos de los mejores festivales holandeses que le darán un toque cultural a tu viaje. Por ejemplo podrás viajar en el viaje por todo el mundo a través de grandes historias gracias al Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam (IDFA) que se celebra cada noviembre. En el Moeders podrás entrar en calor con sus fenomenales quiche de verduras. Para los más festivaleros, en octubre el Amsterdam Dance Event (ADE) llena los clubs de la ciudad con lo mejor de la música electrónica.

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Madrid

Madrid tiene fama de inviernos duros; pero el otoño es otra cosa… Como mucho, estrenarás aquel abrigo que compraste y aún no tuviste ocasión de sacar del armario. Sin duda, el mejor lugar para disfrutar del otoño en Madrid es el Parque del Retiro. Es todo un espectáculo pasear por sus 125 hectáreas y ver cómo los árboles de hoja van tomando los colores típicos del otoño que van desde el amarillo al rojo hasta caer al suelo. Otro lugar estupendo para pasear son los mercadillos, ¡y el otoño es la época perfecta para ello! No dudes en pasarte por el Mercado de Motores, en la histórica estación de Delicias, si quieres lucir un otoño en plan vintage.

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París

Si ya es toda una experiencia visitarla, imagina en otoño. Se nos ocurren un montón de razones para visitar París en otoño: por ejemplo, hay menos gente que en primavera o en verano. Vale que acostumbra a llover; pero, ¿desde cuándo eso es un problema teniendo la ciudad los maravillosos museos que tiene? El Pompidou estrena este otoño una completa exposición sobre el Cubismo que se podrá visitar hasta febrero de 2019. Y si no te gustan los museos, tendrás todos los cafés del mundo a tu alcance. Además, cuando visites alguno de los muchos parques, ya sean los Jardines de Luxemburgo, los del Palacio Real, Tullerías o, por ejemplo, el parque de los Campos de Marte, te parecerá estar paseando por los escenarios de una peli.

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Tallín

La Ciudad vieja de Tallín en octubre parece el decorado de un cuento de Hans Christian Andersen. En serio, ¡no te extrañaría en absoluto ver por sus calles a la pequeña cerillera! Es fantástico escaparse a Tallín y disfrutar de ese aire medieval que tiene la ciudad cuando el otoño pinta de rojo las hojas de los árboles. Además, el otoño en la República de Estonia es largo y suave, así que el tiempo no será ningún impedimento para disfrutar de la capital, una de esas ciudades europeas que sigue siendo un gran secreto para muchos.  

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Copenhague

A una de las ciudades más felices del mundo, el otoño no le deja triste. Al contrario, es una de las épocas en las que la capital de Dinamarca muestra una belleza muy especial. Por otro lado, Copenhague sorprende por ser una ciudad muy silenciosa. Y eso le sienta fenomenal a los días otoñales. Cierto que hace frío y suele llover; pero nada que no se pueda contrarrestar con una buena taza de chocolate caliente, tras pasear por el Tivoli disfrutando de la decoración de Haloween que el centenario parque de atracciones prepara especialmente cada año. De postre, tras pasear por Østerbro viendo escaparates, no puede faltar una buena porción de tarta en la mítica pastelería La Glace. Hará que quieras volver lo más pronto posible a pasear por la capital danesa.

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Roma

A los días que empiezan a ser más cortos hay que contraponer otros muchos argumentos que hacen del otoño una de las mejores estaciones para viajar a Roma: el clima es suave hasta bien entrado noviembre, la luz dorada le pega muy bien a las ruinas, los castaños de la ribera del Tíber se tiñen con matices del amarillo, llegan las alcachofas, que se cocinan como verdaderos pequeños tesoros gastronómicos, y la ciudad está más despejada que en verano. Además, cuando cae el sol, podemos parar en algunas de las muchas cafeterías para rememorar los pasos del día con un expreso. 

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Budapest

El otoño en Budapest es frío, pero siempre tendrás a punto un baño termal para entrar en calor mientras cuidas de tu salud. Además, el Café New York o el Café Central, o cualquier de los muchos otros cafés de la ciudad, siempre estarán a punto para refugiarte de tus largos paseos por las calles del centro. Sin duda, los imprescindibles de Budapest se tornan mágicos durante esta época.

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Londres

El otoño le sienta fenomenal a la ciudad con los parques más bellos de Europa. Hay muchos motivos para visitar la ciudad en esta estación del año; pero, sin duda, pasear por Hyde Park es todo un imprescindible. También es buena época para pasarse por el Kew Gardens, que acaba de reabrir su Casa Templada (Temperate House), un invernadero con la mayor estructura victoriana de hierro y vidrio (5.000 m2). Además, las mejores exposiciones comienzan a programarse a partir de septiembre, así que no te va a faltar agenda cultural. Cuando te canses, un clásico que siempre funciona: el té de las cinco. A finales del otoño, llega cada 5 de noviembre, el "Bonfire Night"( la Noche de las Hogueras), con espectaculares fuegos artificiales. Y, por favor, no os vayáis sin probar un "mulled wine", ¡es un vino caliente con especias que te hará entrar en calor!

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Berna

¡Cómo no le va a sentar bien el otoño a Berna si es la capital de Suiza, el país de los bosques y de las grandes montañas! El mejor lugar para disfrutar de todos los colores que trae el otoño a Berna es el Jardín de las rosas. Y si notas el frío de forma intensa, te encantará disfrutar de las vistas sobre los tejados medievales teñidos por la luz dorada del atardecer desde el restaurante Rosengarten con una buena fondue en la mesa. Aunque comienza el frío, es una época perfecta para pasear por la romántica ciudad vieja, Patrimonio de la Humanidad, e ir de compras en las numerosas tiendas que se concentran en los sótanos abovedados de la ciudad.

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Praga

Si buscas una postal para enamorarte de Praga, la vas a encontrar en otoño. Basta subir a alguno de los muchos miradores con los que cuenta la ciudad y ver el río Moldava cruzado por sus puentes y con los árboles de color del otoño para darse cuenta que durante esta estación del año, la capital de la república Checa luce más bella si cabe. En concreto, si nos tuviéramos que quedar con un único lugar de Praga donde disfrutar de la especial belleza del otoño ese sería la isla de Kampa.

Foto: Fototeca 9x12

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León y su gastronomía otoñal

"Manjares de reyes" es el lema escogido para promocionar a León como Capital Española de la Gastronomía 2018. La ciudad ha organizado infinidad de eventos gastronómicos y culturales, que se nos antojan ideales para disfrutar en otoño. Una visita a la catedral, un paseo por el Barrio Húmedo, ver las pinturas románicas de San Isidoro o disfrutar de Casa Botines son solo algunos de los planes mientras hacemos la digestión de por ejemplo, una tapa de cecina o un buen botillo del Bierzo. Aquí os contamos algunos de los imprescindibles de una visita a León.

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Barcelona, otoño mediterráneo y urbanita

La larga franja marítima y la frondosa sierra de Collserola delimitan la ciudad y sirven de orientación para moverse por ella. Pues bien, el "lado de montaña" se convierte en un telón ideal para disfrutar de un otoño mediterráneo y urbanita como pocos. Barcelona, durante esta época del año luce, con una espléndida luz dorada que resulta muy agradable para recorrer sus calles. Aquí os contamos qué no te puedes perder en una escapada de fin de semana por Barcelona.

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Menorca y el otoño balear

Las bellas calas, la naturaleza y el romanticismo de sus faros hacen de este edén mediterráneo un destino ideal para una escapada otoñal. El clima templado y la menor afluencia de turistas, hacen que sea una delicia disfrutar de Menorca, de una puesta de sol en Faro de Cavallería, o de los yacimientos con vestigios de la cultura Talayótica o del patrimonio histórico de Mahón y Ciutadella. Aquí os contamos todas las claves para disfrutar de Menorca.

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Toledo, un Patrimonio de la Humanidad con color otoñal

Imaginad la silueta del Alcázar de Toledo rodeado de color otoñales, ¿no os parece más imponente aún? Efectivamente, a la "ciudad de las tres culturas" le sienta como a pocas el otoño. A un paso de la ciudad de Madrid, en esta época del año, Toledo recibe menos visitantes y el tiempo aún resulta agradable. Ideal como escapada para un fin de semana y disfrutar de la gastronomía y de sus tesoros artísticos. Aquí encontrarás los lugares de visita imprescindible de Toledo.

 

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El arte de Granada

La que fuera la capital del reino nazarí (siglos XIII a XV) adquiere una belleza extraordinaria con la luz otoñal. En esta época, la Alhambra luce todavía más majestuosa con las cimas de Sierra Nevada al fondo y los colores del otoño en el paisaje. Además, la ciudad universitaria despierta de su letargo veraniego y el ambiente del barrio del Albaicín es fascinante. Sin duda, un destino ideal para disfrutar de la gastronomía y de la cultura durante en uno de los próximos puentes que tiene el calendario. Prepara aquí una gran visita a Granada.

Foto: AgeFotostock

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Viaje por la Costa da Morte

A pesar de lo que podría indicar su nombre y más allá de los tópicos de tempestades y naufragios, el litoral gallego que se va de Fisterra a Malpica es, en realidad, una costa de gran belleza. Sus paisajes, cultura, patrimonio histórico y deliciosa gastronomía se convierten en tentaciones a las que no deberías renunciar, sobre todo en otoño, cuando la naturaleza se pinta de una gama cromática espectacular. Aquí te contamos algunos de los lugares que no te puedes perder de la Costa da Morte.

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Paisajes que inspiraron la vida y la obra de Dalí

El joven Dalí solía pasar los veranos en el pueblo de Cadaqués, que junto a Figueres y Púbol dibuja en el mapa un triángulo con los paisajes esenciales en la vida y obra del genial artista. Se trata del Ampurdà, una comarca en la provincia de Girona a la que le sienta estupendamente bien el otoño. Comienza un fin de semana ideal paseando por la rambla de Figueres hacia el sorprendente museo de Figueres y no te pierdas aquí ninguno de los enclaves esenciales de Dali.

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Tierra de templarios entre Castellón y Teruel

Cerros recortados por un viento y un paisaje que se va transformando en pliegues, así es la comarca del Maestrazgo, un territorio recogido que discurre por el Levante entre las provincias de Castellón y Teruel, cuyo nombre procede de los grandes maestres de las órdenes medievales. Este fue espacio de aventuras de los Templarios alcanza una belleza sin igual durante la temporada otoñal. Aquí te contamos qué hacer en una ruta por el Maestrazgo.

Foto: AgeFotostock

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Una semana por la provincia de Cáceres

En otoño, la provincia de Cáceres es un sorprendente destino para escapadas de fin de semana. Los valles, bosques, dehesas y las sierras de la provincia más grande de España se visten de colores otoñales. Desde el centro histórico de Cáceres, reconocido como Patrimonio de la Humanidad, a los bellos pueblos en los montes de Traslasierra, como Hervás, tienes mucho donde elegir. Aquí te mostramos algunas pistas para disfrutar de la provincia de Cáceres.

Foto: AgeFotostock

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Ciudad Vieja de Cáceres

La bella ciudad extremeña tiene un espectacular patrimonio histórico y arquitectónico que es Patrimonio de la Humanidad. Romanos, visigodos, judíos, musulmanes y cristianos dejaron sus huellas en la ciudad vieja de Cáceres y es un placer seguirlas, cruzando las murallas por la puerta de la Estrella y paseando por las calles empedradas. Y a todo ello, hay que añadir su riqueza gastronómica, que fue reconocida en 2015 al ostentar la ciudad el galardón de Capital española de la Gastronomía: El delicioso jamón ibérico de las dehesas, las tortas del Casar, el aceite de Gata-Hurdes, el pimentón de la Vera, las cerezas del Jerteo y los vinos de la Ribera del Guadiana.

Foto: Gtres

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Barcelona

Barcelona da la bienvenida a los viajeros que llegan atraídos por las sorprendentes formas de la arquitectura de Gaudí, por las calles animadas, los museos, restaurantes y las las tendencias más urbanitas. La Sagrada Familia, la Boquería, el Gótic, el Raval, y el ambiente cultural de Gràcia, son ya clásicos de la ciudad. Si queremos nuevos aires, Poblenou se está convirtiendo en el nuevo escenario cultural de Barcelona. Alrededor del Museu del Disseny de Barcelona, restaurantes, talleres de artistas, tiendas con detalles preciosos, cafeterías donde ver la tarde de forma relajada. A todo ello, añade que tienes a tiro la Playa del Bogatell y entenderás porqué todas las miradas se están centrando en esta parte de la ciudad.

Foto: Gtres

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Bilbao

El Museo Guggenheim Bilbao (Frank Gerhy, 1997) está reconocido como uno de los mejores edificios de la segunda mitad del siglo XX y como tal protagonizó la renovación urbana de la ciudad que se estudia en la mayoría de facultades de arquitectura y urbanismo del mundo. Olvida los agobios del transporte público porque podrás ir a todas partes caminando: galerías de arte como el espacio de  Azkuna Zentroa, restaurantes boutique y cafeterías alternativas, teatros, y, por supuesto, los grandes clásicos del Casco Viejo para una escapada ideal a Bilbao.

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Ávila

¿Que si hay vida más allá de Madrid? Claro está que nos referimos a vida cultural. Y la respuesta es que sí; sólo hace falta ver Ávila, a menos de 120 kilómetros de la capital española. La ciudad es perfecta para una escapada de fin de semana: Ahí están sus murallas dándonos la bienvenida como uno de los monumentos medievales mejor conservados de España (la única que ha llegado completa a nuestros días). La Catedral con su espectacular claustro, sus numerosos palacios de cuando el máximo esplendor de la ciudad y sus plazas son de obligado paso. En fácil sentir el misticismo de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús. De ésta última se proponen recorridos por los escenarios vitales más importantes. Por supuesto, hay que dejarse tentar por la rica gastronomía de Ávila. En septiembre, se celebran las Jornadas Medievales de Ávila, que son una oportunidad espectacular de conocer el patrimonio monumental de la ciudad.

Foto: AgeFotostock

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A un lado...

Desde el mirador de Suberco, en el barrio de Sítio, se tiene unas vistas espectaculares de Nazaré y de la ciudad baja. Esta parte de la ciudad da a una espléndida playa de arena fina y cuidada con forma de media luna, donde son característicos los toldos de colores al pie del acantilado. 

Foto: José Alejandro Adamuz

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Nueva edición del European Balloon Festival

El European Balloon Festival es la mayor concentración internacional de globos aerostáticos del sur de Europa. Se celebra en Igualada, la capital de la Anoia, desde 1997 con un gran éxito de visitantes. Esta nueva edición se celebrará del 12 al 15 de julio.

Foto: José Alejandro Adamuz

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El European Balloon Festival llena de fantasía los cielos

El European Balloon Festival reúne globos de India, México, Brasil, Israel, y países europeos como Italia, Suiza, Inglaterra, Francia o Bélgica, además de globos de varias partes de Cataluña y de España. Algunos de los globos presentan formas curiosas como un personaje de los minions, el globo Capitan Sparrow, un perro, un león o, incluso, una bombona de butano que llega desde Suiza.

Foto: José Alejandro Adamuz

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El European Balloon Festival también es una competición de globos

El European Balloon Festival no es solo una concentración de globos. Si no que es una competición y un festival que llena de belleza el cielo de Igualada. A lo largo del festival, se disfrutará del espectacular vuelo de más de 50 globos, además de la oportunidad de participar de las diferentes actividades culturales e infantiles para toda la familia.

Foto: José Alejandro Adamuz

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Una forma divertida de volar

Los caminos los marcará el viento. Los globos aerostáticos se "dejan llevar" por las corrientes de aire. Y aunque no se puede controlar la dirección, sí hay algunas dominantes que pueden controlar su elevación y que nos lleven hasta el lugar adecuado para aterrizar. Por eso es tan divertido volar en globo, porque es toda una aventura y siempre es diferente.

Foto: AgeFotostock

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Los gnomos de Wroclaw

Desde que en el año 2001 el Ayuntamiento de la ciudad comenzara a rendir tributo a esta tradición, ya hay más de 180 esculturas repartidas por diferente rincones que convierten el pasear por Wroclaw en un divertido juego. Existe un mapa de gnomos para que no perderse ninguna de las estatuas. 

El escenario en el que buscar los gnomos de Wroclaw es sorprendente. Incluye un antiguo ayuntamiento medieval, templos góticos como la iglesia de Santa Isabel, con su esbelta torre de 92 metros, plazas siempre llenas de vida, como la Plac Solny, o plaza de la Sal, que hoy alberga un colorido mercado de flores, los edificios barrocos de la Universidad de Wroclaw, a destacar la Biblioteca Ossolineum y, en especial, el Aula Leopoldina, que constituyen todo un barrio.

Foto: Rute Ferraz | Fundación EDP

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Grafitis rurales en Portugal

El proyecto Arte Pública, de la Fundación Eléctrica de Portugal (EDP), busca revitalizar aldeas recónditas de Portugal con intervenciones artísticas como la de la imagen, en Trás-os-Montes y con el artista Draw en plena acción.

Foto: Fundación EDP

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Artistas portugueses protagonizan intervenciones en zonas rurales de Portugal

De aldea en aldea, artistas portugueses van configurando un maravilloso mapa artístico que llena de color zonas rurales de Portugal. En la imagen, el artista Menau en su intervención en la zona del Algarve, el fantástico litoral portugués

 

Foto: Fundación EDP

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Un proyecto sociocultural innovador

Los artistas portugueses invitados trabajan en colaboración con los habitantes de las poblaciones locales. Se motiva así la participación en reuniones de la comunidad para discutir y decidir las obras que pasarán a ocupar el espacio público, como es el caso del grafiti de la imagen, obra de Orphao, en Ouguela (Campo Maior, Alentejo).

Foto: Ricardo CasteloJPG

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Un viaje a la caza de grafitis

Fachadas de edificios, paredes, transformadores, depósitos de agua, antiguas centrales eléctricas, un cementerio, son los espacios públicos escogidos para ser intervenidos en estas zonas rurales de Portugal. En la imagen, visita a la obra de Draw, en la aldea de Vales, Trás-os-Montes.

 

Foto: Paulo Alexandrino | Fundação EDP

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Revitalizar aldeas recónditas del país

Si antes estos lugares se evitaban, ahora forman parte de un maravilloso mapa de grafitis. De cada región, la Fundación EDP edita una publicación que sirve a modo de guía para los viajeros que quieran ir al encuentro de las más sorprendentes obras del Portugal más rural. En la imagen, obra del artista Samina, en Vila Nova da Marmeleira, Ribatejo.

Foto: Rute Ferraz | Fundación EDP

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Mayor contacto con el arte

La Fundación EDP contribuye a motivar en las comunidades rurales un mayor contacto con el arte. El programa está ya presente en 5 regiones: Algarve (proyecto WATT?), Alto Alentejo (proyecto Mayor.Art), Ribatejo (proyecto UniArt), Medio Tajo (proyecto ARTEJO) y Trás-os-Montes (proyecto Voltaje). En la imagen, intervención de Tétis, Hazul e Frederico Draw en Alfândega da Fé (Trás os Montes).

Foto: Haptic Architects MIR

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Oslo es un destino sostenible de arquitectura espectacular

Oslo es cada vez más un referente en arquitectura y sostenibilidad. A cada poco, nuevas construcciones se suman a las joyas arquitectónicas y desarrollos urbanos que se van  incorporando al poderoso skyline de la ciudad. En la capital de Noruega, el aburrimiento arquitectónico no existe y ello la convierte en un destino muy demandada por miles de viajeros urbanos a la búsqueda de las tendencias más actuales en arquitectura.