El mar estaba mucho más cerca en su época que en la actualidad
En el siglo XI, el Condado de Barcelona se erige como centro político, económico y comercial de la zona y la ciudad crece en importancia, produciéndose los primeros asentamientos extramuros, junto al litoral. Es el caso, a finales de la Edad Media, del barrio de la Ribera. Según parece ser, Santa María de Mar estaba muy cerca de las arenas de la playa y del trasiego portuario que hizo crecer al barrio. Por todo ello, se la conocía como la iglesia de los pescadores. En el siglo XV se construyó un dique para que la ciudad tuviera un puerto más accesible. Su construcción provocó que los sedimentos del río Besós se acumularan alrededor del islote de Maians, que se encontraba a un centenar de metros de la costa. Siglos después, esa tierra gana al mar se convirtió en La Barceloneta.