
Pescar en la ciudad costera de Ningde, en la provincia de Fujian, China, es más fácil si se deja que la brisa despliegue las redes que usan los pescadores. La fuerza del viento contribuye a desarrollar una actividad fundamental en la economía local, cuya sobrepesca está llevando al ecosistema a la sobreexplotación, obligando al gobierno chino a tomar medidas para recuperar las poblaciones. En los alrededores de Ningde, lugares como la montaña Taimu ofrecen al viajero la posibilidad de visitar bellos templos y contemplar preciosas vistas del mar.