Corría el año 1570 cuando se inauguró por primera vez el mercado navideño de Estrasburgo, el más antiguo de toda Francia y uno de los más antiguos del continente. Por descontado, las fachadas, las calles, los escaparates y los árboles están bellamente decorados, siendo esta ciudad una de las más iluminadas de Europa por las luces que se colocan en estas fechas. En la edición anterior se utilizaron 200 bolas, 150 estrellas y 10 km de guirnaldas de luz. De hecho, su joya más brillante es su árbol de Navidad, un ejemplar de treinta metros de altura que se coloca cada año en la Place Kléber como una tradición de Alsacia desde los orígenes del mercadillo. De hecho, este árbol siempre gana el título al más decorado de toda Europa.
Con una decena de mercados diferentes, uno de los más conocidos es el Christkindelsmärik, un mercadillo tradicional donde se puede disfrutar desde las típicas casetas de adornos y regalos hasta comidas tradicionales de la época. También es conocido el de la Plaza Gutenberg, dedicado a las tradiciones culturales, artesanas y culinarias de un país invitado, que cambia cada año. Para rematar el ambiente navideño, en Estrasburgo todos los lugares de culto, sin distinción de credo, están abiertos al público para todos aquellos que quieran disfrutar de las distintas celebraciones y exposiciones navideñas. Este año tendrá lugar desde el día 26 de noviembre hasta el 26 de diciembre, cuando se despedirá hasta el siguiente año.
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