
La conexión entre Valonia y la cerveza es tan estrecha como ancestral. De hecho, durante siglos este brebaje se producía en los monasterios, lugares que hoy sobreviven gracias a sus antiguas recetas. Esto no quita que en esta región no surjan nuevas iniciativas con un sello más artesanal y más pagano. Una de ellas es Elfique, una cervecera con nombre bucólico que se apoya en la leyenda de una elfina que se baña cada uno de mayo en el río Amblève. Según cuenta la historia popular recogida por el escritor belga Marcellin La Garde, esta ninfa es la hija de un noble de la zona que fue rechazada por su amado. También cuenta este relato que ella guarda un misterioso tesoro de gran valor que solo los limpios de corazón pueden ver.
Pero, volviendo al mundo 'real', este nuevo espacio gastronómico situado en Aywaille, al sur de Lieja, es una parada ideal para poder saborear las siete variedades de cervezas que aquí producen y para combinar la degustación con los paseos por un entorno absolutamente arrebatador.