
En las grandes urbes, los barrios chinos ya forman parte de las rutas turísticas, y en Liverpool existe uno de muy especial: el primero de Europa. Surgió en el siglo XIX de la mano de los comerciantes de té, seda y algodón. En el año 1834 llegó la primera embarcación y se empezó a establecer una fuerte relación comercial entre Liverpool y las ciudades de Shanghái y Hong Kong. Ya a finales de siglo, los inmigrantes chinos empezaron a crear negocios, y lo hicieron en el extremo sur del centro de la ciudad, donde a día de hoy se ubica el frenético Chinatown de Liverpool.