
Durante los primeros años de la década de 1880, el barrio Jinbōchō del distrito de Chiyoda (Tokio) estaba formado y rodeado por varias escuelas de derecho, lo que propició la apertura de librerías, sobre todo de segunda mano para que los estudiantes de primer curso pudieran reutilizar los de los alumnos veteranos.
Después de los bombardeos que destruyeron Tokio durante la Segunda Guerra Mundial, un profesor de universidad decidió abrir la librería que acabaría convirtiéndose en la editorial Iwanami Shoten. Poco a poco, la zona resurgió y continuó siendo un polo para universitarios e intelectuales, y las librerías fueron aumentando junto a las cafeterías.
En la actualidad, Jimbōchō es conocido por atesorar centenares de librerías especializadas en distintos géneros y temáticas, como de literatura clásica, filosofía, libros de bolsillo o de anticuario. Aparte de libros, también se pueden encontrar mapas centenarios o carteles de películas vintage, entre otros artículos de segunda mano.