Seúl es sinónimo de bailar K-Pop en Gagnam y de comprar cosméticos en Myeong-dong, pero entre las frenéticas calles de la capital coreana se esconde una aldea de casas tradicionales que conserva la tranquilidad y esencia de la cultura coreana del siglo XV. Entre las callejuelas de Bukchon Hanok Village, construido como un barrio residencial para los altos cargos del gobierno de la dinastía Joseon, se puede apreciar la arquitectura y decoración tradicional con una de las mejores vistas de Seúl como telón de fondo. En la actualidad, muchas de las casas, algunas con 600 años de historia, se han convertido en pequeñas galerías de arte, restaurantes y hoteles, pero en ciertas partes del barrio siguen habitadas por los locales.