
De todos los pueblos que se encuentran en la Costa Brava, Cadaqués es uno de los más preciosos, si no el que más. Como sacado de una postal, su entramado de calles de piedra y sus nevadas casas decoradas con plantas y flores invitan a perderse para descubrir todos los rincones de este pueblo gerundés. Conocido también por la estrecha relación que Dalí mantuvo con el municipio, Cadaqués es el máximo exponente de lo que se espera de la Costa Brava: calas preciosas, pueblos encantadores y una gastronomía para perder los sentidos.