El golfo de Orosei esconde una de las maravillas de la costa oriental de Cerdeña: Cala Luna y sus espectaculares grutas. A medio camino entre los municipios de Baunei y Dorgali, debe su nombre al torrente Codula di Luna que desemboca cerca, mientras que de su particular atractivo se encargan las ocho cuevas naturales de las paredes verticales que la enmarcan.
Un exigente sendero que parte de cala Fuili (Dorgali) o de Baunei permite acceder a Cala Luna a pie, aunque lo mejor es hacerlo en alguno de los barcos que parten de los puertos turísticos de Cala Gonone, Santa Maria Navarrese y Arbatax. Sus aguas cristalinas son ideales para aquellos que desean practicar submarinismo, aunque su arena dorada y la sombra que ofrecen las cuevas, son un reclamo para todos aquellos que quieran disfrutar de las playas de la isla.
A sus alrededores, el área natural del Gennargentu está formado por cumbres escarpadas y amplios valles con numerosos senderos que pasan por bosques de encinas, madroños y robles que asoman al Mediterráneo.

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