A 327 metros de profundidad, esta maravilla de la naturaleza y de la acción humana es una mina de sal que lleva siendo explotada desde el siglo XIII. En sus más de 300 kilómetros de longitud, la mina de sal Wieliczka, en Polonia, tiene miles de cámaras excavadas decoradas con candelabros de sal y esculturas de personajes míticos e históricos esculpidas en la roca de sal por los mineros que han trabajado en las minas. La capilla de Santa Kinga es posiblemente la cámara más famosa de esta mina.