
Situado sobre una roca a orillas del lago Lemán, el castillo de Chillón es por méritos propios una de las fortificaciones más interesantes del mundo. Ya solo su antigüedad lo hace especial y es que alguno de sus muros se construyeron en la edad de bronce. Su esplendor llegó de la mano de los romanos, que ampliaron sus dependencias y lo reforzaron. Hoy, el baluarte está formado por 25 edificios en los que destacan sus grandes salones y habitaciones destinadas a las personalidades del momento. De hecho, durante casi cuatro siglos fue la residencia de los condes de Saboya.
Por sus muros también pasaron grandes artistas como Víctor Hugo, Alejandro Dumas o Lord Byron. El poeta británico fue el que puso de moda esta fortaleza, aunque su estancia tampoco fue demasiado duradera a causa de la gran humedad y el frío que se respira dentro del castillo, debido en gran parte a su ubicación, rozando el lago.
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