El castillo más feminista

Se parece al Ponte Vecchio, pero no está en Florencia

Chenonceau

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Desde el mirador al castillo, no son pocos los que piensan en el Ponte Vecchio de Florencia. Y es que algo de él tiene, solo que en las tierras del Loira. Y parecería difícil destacar en un valle que se caracteriza por una colección sin igual de castillos y palacios; pero el de Chenonceau no sólo sobresale, sino que además es el castillo privado más visitado de todo Francia.

Ha llegado a la actualidad conocido como el “castillo de las Damas”. Y ciertamente, a ellas le debe todo, su majestuosidad y sus historias, de amor y de celos. Fue Katherine Briçonnet quien en 1513 dirigió los trabajos de construcción. Más tarde, lo recibió Diana de Poitiers, la amante de Enrique II, quien le fue dando toques aquí y allí de belleza y pensó en construir un puente sobre el río. Finalmente, Catalina de Médicis, fue quien le acabó dando la forma actual, ideando las dos galerías que flanquean el río.

Catalina de Médicis convirtió el lugar en una refinada corte, donde recibió a personajes como Voltaire, Montesquieu, Buffon o a Rousseau. Y en él, redactó uno de los primeros “Códigos de los derechos de las mujeres” que se conocen. Toda una pionera.