La catedral de las estaciones

En general, las estaciones de tren se llenan de pasajeros que entran y salen, por ocio o por trabajo, para desplazarse a algún lugar. Pero otras, como la Estación de São Bento en Oporto o la Grand Central Terminal de Nueva York son lugares que merecen una visita sin necesidad de tener un billete de tren. Este es el ejemplo de la Estación Central de Amberes, conocida como ‘la catedral de las estaciones’. Construida en el año 1905, fue diseñada por el arquitecto Louis de la Censerie, quien ideó un edifico de 60 metros de altura con una gran cúpula de cristal, enormes arcos de hierro y suelos de mármol, todos hechos con material nacional.

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