No sólo es una de las ciudades más antiguas del mundo, sino que también fue un emplazamiento clave en la antigua Yugoslavia. Se trata de Belgrado, que ostenta un curioso récord: el de ser la ciudad más veces destruida y reconstruida del mundo, concretamente en 44 ocasiones. Su situación entre Oriente y Occidente la llevó a ser muy deseada, lo que la situó en el centro de numerosas batallas (se cree que alrededor de 100) y guerras que la debilitaron y de las que volvió a renacer una y otra vez. Conocida como la ciudad blanca, Belgrado es ahora un destino en auge entre los turistas más jóvenes y nocturnos. Muchas zonas industriales y algunos barrios se han convertido en lugares con una gran oferta cultural donde la música y el arte son los reyes.
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