
Todo viaje a la India merece una visita a Benarés, una de las ciudades más antiguas del mundo. Y también la más venerada de la India. Ubicada en el norte del país y a orillas del río Ganges, es aquí donde se dirigen los practicantes del hinduismo para purificarse. Cuenta la leyenda que quien muere en Benarés, rompe la cadena de la reencarnación y consigue acceder al Nirvana. En las escaleras, conocidas como ghats, se rinde tributo al sol con ofrendas y rituales. Acercarse allí al amanecer es sinónimo de vivir una experiencia única. También lo es pasear por sus calles entre vacas sagradas y acercarse al templo Dorado de Shiva.
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