Su inspiración es clara. Lo constatan la secuencia de 216 arcos de medio punto y las esculturas elaboradas con mármol de Carrara que le dan el sobrenombre de Coliseo cuadrado. Sin embargo, su lenguaje racional producido por el cubo, el cuadrado y la repetición del arco dota el edificio de abstracción y pureza; una matriz compositiva que viene del palacio renacentista italiano.
Encargado por Benito Mussolini para la Exposición Universal de Roma de 1942, es un icono de la Nueva Arquitectura Clásica. Su construcción comenzó en 1938 en el centro del Quadrato della Concordia, en el marco de una intervención urbana que supuso la construcción del barrio del EUR (Esposizione Universale Roma) o E42. La Segunda Guerra Mundial hizo que las obras se interrumpieran en 1943. Finalmente, la exposición se canceló. Años después, se convertiría en un museo permanente de la civilización italiana. De ahí la famosa inscripción en la cima del edificio: "Un pueblo de poetas artistas héroes santos pensadores científicos transmigradores". Hoy, el icono fascista se ha convertido en sede de la firma de moda Fandi que cuenta con un espacio expositivo abierto al público, así como en un nuevo símbolo de la ciudad de Roma.
Antes ya se había hecho un hueco entre los monumentos más conocidos de Roma, sobre todo cuando apareció en las películas Roma città aperta de Rossellini o L'Eclisse de Antonioni, entre otras.