Declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1997, la obra más importante del arquitecto modernista Domènech i Montaner destaca por su singularidad y belleza artística. Un total de doce pabellones conforman el recinto de Sant Pau, en Barcelona, rodeados de espacios verdes y zonas abiertas conectadas por un kilómetro de galerías subterráneas.
La visita comienza en la Sala Hipóstila, donde se ubicaban las antiguas urgencias del hospital, y continúa a través de un túnel al Pabellón de Sant Salvador, el primero que se estrenó en 1916, y que ahora acoge una exposición sobre el arquitecto del recinto y el antiguo Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau.
Después de recorrer los jardines, los visitantes pueden conocer cómo era la medicina en los años veinte del siglo XX en la Casa de Operaciones y el Pabellón de Sant Rafael, donde se asistirá a una recreación histórica y una exposición. Finalmente, en el Pabellón de la Administración, varias salas patrimoniales llenas de mosaicos y esculturas harán alarde de la decoración modernista de Lluís Domènech. El recinto está orientado hacia la Sagrada Familia, y se cree que el arquitecto quería aprovechar así el viento del mar para una mejor ventilación de las salas, aunque otros opinan que quería romper con la estructura cuadriculada del distrito del Eixample.
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