Famoso por sus verdes aguas que se pueden navegar en barca y el castillo que lo preside, el lago Bled es, sin ningún lugar a dudas, uno de los rincones más hermosos de Eslovenia. Subir al castillo ofrece las mejores vistas sobre el lago en cuyo centro se encuentra una pequeña isla coronada por una coqueta iglesia. El tiempo se para en este lago en el que se mire donde se mire todo se ve bonito. Llegar a la isla central en barca es el colofón a una de las visitas más fascinantes en este país europeo.