La Estación de Antwerpen—Centraal está entre las estaciones de trenes que merecen un viaje. Erigido su edificio entre 1895 y 1905, se caracteriza por sus arcos de hierro y una cúpula de cristal sobre la sala de espera diseñada por Luis Delacenserie. La estructura, de 185 metros de largo y 44 metros de altura de hierro y vidrio, cubre las vías de la estación Central de Amberes. Destaca también el viaducto, una estructura diseñada por el arquitecto Jan Van Asperen.
El edificio original de la estación fue construido entre 1895 y 1905, reemplazando el anterior que servía de estación terminal de la línea ferroviaria Bruselas-Malinas-Amberes y que había sido inaugurada el 3 de mayo de 1836. Está considerada una de las estaciones de trenes más bellas del mundo, ¡y no es para menos!