Uno de los paseos más encantadores que se puede seguir en el estado de Vermont es el que conecta su centenar de puentes cubiertos, algunos construidos en el siglo XIX. Un desvío de 30 minutos desde Bennington permite cruzar el río Wallomsac por los puentes Henry, Paper Mill y Silk Road en una ruta escénica que en otoño se tiñe de ocres y naranjas.
Otro de los más conocidos es el Gold Brook Covered, en Stowe, o el puente Slaughter House Covered Bridge que, ubicado cerca de Monpelier, es uno de los cinco que subsisten del siglo XIX. En Brattleboro, el Creamery Covered Bridge, una estructura roja peatonal, es el mejor lugar para capturar la auténtica foto de un puente cubierto de Vermont.