Cuando Clarence Buckingham murió en 1927, su hermana, la coleccionista de arte y filántropa Kate Buckingham decidió construir una fuente en su memoria. Desde entonces, la instalación situada en el Parque Grant de Chicago es una de las atracciones más célebres de la mítica ruta 66. ¿Por qué? Justo en ese punto se encuentra el kilómetro cero desde donde la mayoría de viajeros parte su andadura.
La fuente está inspirada en la fuente de Latona, construida en 1670 en el palacio de Versalles. De estilo rococó y hecho a partir de mármol tallado, cuenta con más de 130 surtidores por donde los chorros de agua se escapan a presión, llegando a alzarse hasta 46 metros de altura. Además, sus 85 metros de diámetro la convierten en una de las más grandes del mundo.
Más ubicaciones exactas.