Sobran las razones para visitar el castillo de Alnwick (Reino Unido). Este impresionante complejo construido en el año 1096 es todo un emblema histórico de la región de Northumberland, cuyos duques levantaron y residieron tras sus muros. Un edificio imponente, muy extenso y que tiene entre sus grandes joyas sus jardines, nombrados siempre entre los más hermosos de todo el país. Eso sí, más allá de sus parterres, pasarelas y praderas, lo que llama la atención de este espacio verde es el Poison Garden, una sección vallada, protegida por una puerta amenazante que advierte a los visitantes que cualquiera de las plantas que aquí crecen pueden matar. Más allá de esta advertencia, ya de por sí contundente, la verdadera curiosidad de este área es que alberga más de 100 variedades venenosas y, también, letales. Su origen está en 1996, cuando Jane Percy, tras heredar esta propiedad, decidió distinguirse del resto de jardines de la zona creando un lugar que mezcla la ciencia con el morbo. Y es que aquí no solo se hayan rarezas florales, también se organizan visitas temáticas en fechas tan distinguidas como Halloween.