A simple vista, parece una puerta a otro mundo. Su forma circular y su presencia inesperada en estas apacibles aguas hace que el viajero tenga que frotarse dos veces los ojos. Tras la sorpresa, vienen las teorías que disparan la imaginación de todos cuantos contemplan este paisaje inesperado. Pero todo tiene una explicación y para ello hay que remontarse a 1955, cuando la construcción de una central hidroeléctrica en la vecina laguna Comprida hizo que se construyera una enorme tubería que conectara este estanque con la laguna de Serra da Estrela, donde se encuentra este 'hoyo'. En lugar de realizar una galería paralela a la corteza terrestre, crearon un sumidero fascinante donde las plantas acrecentan esa sensación de estar en un paraje surrealista.